Rómpeme Cúrame y Olvídame

Capítulo 9

Cuando volvió a mirar hacia arriba, su pequeño meñique cortado quedó expuesto en su campo de visión. La mano derecha de Melody no estaba completa, le faltaba un pedazo de su pequeño dedo, se veía solitario y chocante a la vista.

En ese instante, Briar no pudo contenerse, y le exclamp con dolor, -¿Qué te pasó en la mano?-

Melody se reía con la misma locura de hace cinco años, como una demente, reflejando en sus ojos la expresión conmocionada de Briar, -¡Pero si esto es un regalo que tú mismo me diste! ¡Briar, ya he tenido suficiente de todo el sufrimiento que me has dado en esta vida, por favor, ten piedad y déjame en paz!-

-¡Por favor, ten piedad y déjame en paz!-

ella

hacia Melody. En esos ojos descompuestos no había amor, solo quedaba el odio, un odio tan profundo como si estuviera grabado en sus huesos, ardiendo en sus ojos

fuerza y de repente no hubiera logrado atraparlo, ese dolor inesperado comenzó a

que se arrepintiera toda su

en la cárcel,

no poder entender más a la mujer que tenía delante. A pesar de cinco años de matrimonio, ¿por qué

enloquecido y

único que quedaba

puerta con fuerza, se quedó parado afuera, encorvado, agarrándose el cuello de la camisa con tal intensidad

años en la cárcel…? Eso era precisamente lo

de la puerta, Melody se deslizó al suelo, apoyándose en Eric, con un dolor silencioso. Después de un rato, soltó un rugido

parecían gritarle que querían arrastrarla de nuevo, Melody temblaba por completo, y