Capítulo 119

Todos creían que ya era una humillación tremenda, pero esa mujer frente a ellos, Melody, se levantó, aunque al hacerlo se tambaleó. Estaba tan delgada, tan flaca que a todos les partía el alma.

Justo cuando el pensamiento cruzó por la mente de la multitud, todos se quedaron sorprendidos.

¿Compasión? ¿Compasión por esa mujer?

Melody aún tenía una sonrisa en los labios mientras todos seguían sin reaccionar, y de un golpe, le devolvió la bofetada a Jade, dejando su rostro sorprendentemente hermoso en un instante.

Jade, que nunca había sido abofeteada en público, se tocó la cara y gritó, -¿Te atreves a pegarme?-

Enseguida dos tipos se acercaron y volvieron a tirar a Melody al suelo. Ella cayó de rodillas y se fue directo contra la mesa del reservado, sintiendo un dolor agudo en el impacto. Melody se retorció un poco y soltó un gemido sofocado al extremo de la contención.

ceño-va

-Briar-, dijo frunciendo el ceño, -ya basta-.

-¿y quién

interrumpió Mateo con

agudizó de repente, -¿Sabes que ella es mi

creer lo que veían y miraban a la mujer tirada

si no, va a seguir pensando que es la misma

-Aquí en Helandia ya no hay una familia Torres. ¿Melody, qué te crees que eres, una dama? ¿La chica de una noche del club nocturno de al lado,

carcajadas! Jade agarró a Melody, que estaba inmovilizada, y comenzó a verterle vino en la boca, -¡Bebe! ¡Acabas de

-¡Jade!-

llamarla por su nombre,

esto, Melody? Suplícale al señor Briar, si

Melody a una situación sin salida. Cuando Melody levantó la cabeza,

si realmente estuviera preocupado por si

aguantando un

la vista. Su mano

esta mano la que golpeó a

y maltrecha, quedó expuesta ante la mirada de todos, y se escucharon suspiros de

reirse, ¿qué era ese dolor comparado con la

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