Capítulo 157

Ella no quería ni siquiera a su propio hijo, a quien habia adorado. ¡Qué ganas tenía de alejarse de él, que hasta su más preciado tesoro estaba dispuesta a abandonar!

¡Melody, cómo puedes ser tan cruel!

Todos vieron a un hombre guapo parado en la recepción del hospital, como si le hubieran arrancado el alma, estaba inmóvil en el lugar que la mujer había dejado atrás, como si se hubiera convertido en una

estatua.

Su corazón parecía tener un agujero del cual brotaba sangre a borbotones, extendiéndose desde su pecho hasta cada poro de su cuerpo. No entendía que le sucedia. Melody había renunciado a su hijo, dejándoselo a él, debería estar feliz.

Pero su corazón temblaba violentamente, como si el color fuera a matarlo. Briar respiraba hondo,

tratando de calmarse.

Detrás de él alguien se apresuro a llegar. Era Diego, con unos papeles en la mano, Sr. Briar, llegué tarde, acabo de ver a la Señorita Melody dándose de alta…-

mirando fijamente

se detuvo, -¿A qué se refiere con que se acabó,

Todo había terminado.

a su hijo, y disfrutaba amenazandola con Eric, ¿no? Ahora que ella había decidido abandonarlo, ¿por

dolorido?

ya no tenía nada que pudiera mantener a Melody a su lado.

punto de no atreverse a quedarse

Briar se sintió sin fuerzas, respirando pesadamente, el dolor punzante en su pecho le hizo. agarrar su camisa, como

podía alegrarse. Todo esto era lo que él había

reprimir todos los pensamientos en su mente y con dificultad pronunció

la Señorita Melody?- le preguntó Diego al lado.

quiere a

Eric, Briar sentía como si el

Melody se fue llovió mucho. Llegó a casa empapada, pero parecía no darse cuenta del frio. Se quitó la ropa y se metió a bañar con agua caliente, quedándose parada bajo la ducha,

sin fuerzas, el agua caliente caía sobre su espalda delgada, cayendo ruido abajo, llenando

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