Rómpeme Cúrame y Olvídame

Capítulo 246

Por otro lado, Melody fue arrastrada directamente por Thiago a un salón desocupado, donde el hombre la empujó con fuerza contra el sofá, y sus manos comenzaron a rasgar la tela de su vestido.

Los ojos de Melody se llenaron de lágrimas. ¿Por qué Thiago se había convertido en alguien tan distinto? ¿Acaso el hombre culto y gentil que había conocido era solo una farsa?

Thiago, como si leyera sus pensamientos, soltó una risa cruel. Su rostro hermoso estaba torcido por la malicia. -Claro que sí, si no fuera porque quiero divertirme contigo, ¿quién iba a fingir ser tu amigo? ¡Me he dado cuenta de que no eres más que una barata! ¡No vale la pena gastar sinceridad en cultivar sentimientos contigo!–

Sus palabras eran una humillación directa. Melody luchó con todas sus fuerzas, -¡Suéltame!–

-Te acostaste con Briar, te acostaste con Mateo, y también con ese desconocido de las fotos. Melody, ¿de qué pureza me hablas?–

-¿Qué fotos?!– Melody gritó, -¡Thiago, esto es abominable!–

-¡Deja de hacerte la tonta!– Le agarró el cuello con fuerza. ¡La protagonista de esas fotos eres tú! Espalda desnuda, pecho al aire, cintura y rostro expuestos. ¡Todo eres tú!–

-¡Yo no he posado para ningunas fotos!–

Melody rugió con rabia, -¡No me toques, estás loco!–

burla de Thiago. -Si hubiera sabido que eras este tipo de

de Melody, inundado de miedo. ¿Thiago estaba destruyendo todo el

aquellas palabras que tocaron su alma… ¿era solo

ojos de Melody era tan evidente que incluso a Thiago le dolía, levantándole la barbilla con

su cuello con saña. Su cuerpo

violentamentos

que lo excitaba fuera de control.

vestido, palpando su cuerpo, la piel

fue pateada y abierta. Antes de que Thiago pudiera reaccionar, sintió un golpe brutal en su espalda, preciso y fuerte.

de ira, sus ojos ardian con ganas de matar, y lo arrojó al suelo tirando

quitó su chaqueta y la puso sobre Melody, mientras

remangó, con una botella de vidrio vacía en la mano,

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Capitulo 246

se cree con derecho de abusar? ¡Hoy

de Thiago, y la sangre salpicó al instante. Bruce gritó, ¡Nooo no