Capítulo 248

La sorpresa de Bruce retumbó como un trueno en el suelo, Begoña, acostumbrada a ser la gran dama de la alta sociedad, nunca había sido tan despreciada. Su propio hijo aún sangraba por la cabeza, con una venda que apenas cubría la herida, y la causante de todo, esa mujer despreciable, todavía tenía quien la defendiera.

-¡¿Y qué si armamos escándalo en la comisaría?!– rugió Begoña con furia. -¡Los golpeamos por ser una pandilla de caraduras!–

-¡Caraduras dice! ¡Pues mira quién habla, vieja sin clase! ¡No me sorprende que hayas parido un hijo que ni sabe respetar a las mujeres!–

Marina se arremangó y se puso al lado de Melody, con Trey detrás, luciendo como un demonio listo para el combate, y Bruce, fuerte como un toro, al frente. Luna grababa todo con su teléfono, y cuando alguien intentó arrebatárselo, Ángel, que la protegía, lo mandó a volar contra la pared de

un manotazo.

-¡Ustedes… ustedes… están sublevándose!–

Begoña miró la parte trasera de la cabeza de Thiago y dijo: -¡Mi hijo quedó así por su culpa! ¿Creen que van a salirse con la suya? ¡Ni soñando!–

-¡Vamos, a ver si tienes agallas! Cuando yo era paparazzi, tu marido, gordo como un cerdo, estaba de vacaciones con su amante en el extranjero. ¡Y tú aquí, haciéndote la indignada!–

en un

Marina, una mujer con curvas de infarto y una presencia imponente, llamó por teléfono arranque de ira, y en cinco minutos, la puerta de la comisaría se vio rodeada de periodistas.

-¿Es cierto que el Sr. Thiago Faure armó un lio en la comisaría?–

nada, yo escuché que su madre quiso darle una paliza a una chica en plena luz del

esa señora es feroz!–

vamos a entrevistarlos!

en los móviles se difundian a

y dijeron, -¡Qué bárbaro, el pequeño protegido de la mamá es tendencia ahora!–

los cubiertos en la boca. ¡Caray!

¡Parece que si! ¡Llamemos a

dejó de lado la aplicación y buscó en sus contactos, llamando a Briar. En cuanto contestó, Adrián golpeó la mesa,

por Thiago? ¡No puede ser!

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Capitulo 248

ha publicado?– -No se

Adrián estaba visiblemente nervioso, hasta la dirección de la comisaria se ha hecho

canceló todos sus planes, colgó el teléfono, agarró su chaqueta y grito, Diego, levame a la comisaria

a tu hijo? Se pasa de la raya borracho y tú tienes

de rabia. -¡Qué importa si mi hijo la tocol Es su culpa

qué si le pegué a tu hijo? ¡Se lo buscó por meterse con quien no debía, bien merecido tiene el golpe en la cabeza!– Marina estaba a punto de enfrentarse a Begoña, y Melody, protegida

un buen tiempo juntos, y ella, sin merecerlo, contaba con un grupo de amigos que la protegian. Antes, cuando todos la señalaban, ahora

sabor agridulce en su corazón, estos eran amigos

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