Rómpeme Cúrame y Olvídame

Capítulo 253

Melody se encontraba en un dilema sobre si debía o no despertarlos.

Pensaba en Mateo, con la puerta entreablerta, como si no temiera a los ladrones…

Con un suspiro, Melody se agachó, y su cabello cayó sobre el rostro de Mateo, quien sintió cosquillas en la cara y, entre sueños, abrió los ojos para encontrarse con la mirada de Melody.

Mateo se apoyo en sus manos para sentarse, con Eric aún dormido profundamente en sus brazos. Al moverse, por poco Eric rueda fuera del sofá cama, pero Mateo, rápido, lo atrapó y lo acomodó de nuevo entre los cojines.

Al levantar la vista hacia Melody, le preguntó con una voz ronca y perezosa. -¿Qué pasa?–

Melody Inquirió. -¿Eric se quedó a dormir aquí anoche?–

Mateo se frotó los ojos y se levantó para cambiar su pijama por una camisa. Estirando la espalda y con la barbilla en alto, su espalda mostraba unas líneas envidiables, y los músculos de su abdomen parecian esculpidos, sombras marcadas. Melody no pudo evitar exclamar, -Vistete, da mala impresión-

Mateo soltó una carcajada, apenas despierto hasta que Melody lo sacó de su ensueño con su comentario. ¿Y tú? ¿Qué hiciste anoche?–

Melody observaba a su hijo durmiendo plácidamente en casa ajena, debatiéndose si despertarlo o

1. no.

-Ful a tomar unos tragos-

camisa, se acercó a Melody, que

una risa, -¿Con

a sus oidos, probablemente habia

hacia la puerta, Si Eric se despierta, dile que vuelva a casa-

detrás, ¿Por

respondió con sarcasmo. -¿Qué más quieres hacer?–

actitud tan desafiante…

dijo nada, simplemente la miró fijamente por un momento, su mirada se

en la marca

esa locura repentina?– Melody soltó con desden, -¿Crees que soy

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Capitulo 253

comenzó a frotar con fuerza la marca en su cuello, ¿Quién hizo esto?–

decirle que no era asunto suyo, pero la mirada en los ojos de Mateo era aterradora.

en su orgullo al

lo empujó, cubriendo su cuello con la mano,-Thiago Faure-

salieron de su boca y Mateo

era rápida y fría. Thiago habla sido un hombre en el que ella intentó confiar, pero él mismo había destruido toda la confianza que