Capítulo 7

Mientras tanto, Ledo ya había vuelto con Carol.

Carol no tenía ni idea de lo que había pasado recién, ni mucho menos que su hijo Ledo habia armado una tan grande. Al verlo llegar a toda prisa, la preocupación se pintaba en

su rostro,

“Ledo, ¿dónde te habías metido? Mami te ha estado buscando un montón.”

Al ver la actitud de su mamá, Ledo se dio cuenta de que seguro que aún no se había

enterado de todo el lio.

Con los ojos brillando de alegria, sonrió animado,

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“No te preocupes, mamita. Era mi primera vez aqui y me dio curiosidad, asi que sali a echar un vistazo. ¡Mira qué animado está todo por aqui!”

“Claro, jeste es uno de los más grandes y concurridos de nuestras ciudades! Pero hay mucha gente y es peligroso, no puedes andar vagando solo. ¿Qué haríamos tus hermanos y yo si te llevara un secuestrador?”

se golpeó el pecho con confianza y le

un secuestrador se tropieza conmigo, más le vale preocuparse. ¿No sabes quién es tu hijo? ¿Cómo iba a

lo reprendió Carol, aunque sin rastro de enojo en

amor y mimos.

mamita, no te preocupes. Mira, aqui estoy, sano y salvo. Vamos a comer algo, me muero de hambre.

la mujer malvada de antes realmente apareciera y molestara

ahora mismo los llevo

tres asintieron al unisono.

con ruedas de Carol, “Mamita, yo me

Carol, “Las damas solo deben preocuparse por estar

también extendió su manita, “Mamita, de la manita,

mientras tomaba de la mano a Luca, y juntos

de que, a poca distancia, unos ojos los observaban con

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profunda y significativa….

era tan sombría y perturbadora como la de un

Carol decidió buscar un pequeño hotel cerca de la estación para

no habla empezado a trabajar y no tenía mucho dinero, así que no podían permitirse

y luego, con sus hijos, dejar Puerto Rafe para asentarse en una ciudad con

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