Capítulo 9

Aspen miró a Carol con una sombra de extrañeza en el rabillo del ojo.

No era porque ella fuera excesivamente hermosa, sino que esta mujer le daba una sensación de familiaridad que no podía explicar…

Como si la hubiese visto en alguna parte.

Pero por más que la observaba con detenimiento, no lograba recordar dónde.

Con el rostro impasible, Aspen se dirigió a la mesa de la reunión y se sentó.

Al ver que Carol lo miraba fijamente, como si fuera su enemigo, frunció el ceño.

El hijo de ella había arruinado su carro y no solo no pedía disculpas, sino que se atrevía a mirarlo de esa manera.

EZ

¡No era de gran estatura, pero su coraje era grande, justo como su hijo!

“¿Por qué incitaste a tu hijo a destruir mi carro?”

Aspen la acusó en cuanto abrió la boca.

Carol apretaba los puños y lo miraba fijamente, temblando de la emoción.

frunció el ceño,

cara aquella

el hombre frente a ella era aquel tipo salvaje, Carol no se atrevió a actuar precipitadamente.

emociones y le preguntó con cautela,

“No.”

“¿No me conoces?”

que debería conocerte?”

se quedó

y a Ledo, si no era

conocía, y no parecía

también era diferente a la de aquel

observó a Aspen por un momento más, pero no pudo determinar quién era, después de todo, en

el ceño fruncido, decidió abordar el problema

¿por qué me trajeron aquí? ¡Lo que

puso cara de pocos amigos, y Abel

dijo. porque tu hijo arruinó el

lo creia, “¿Están seguros de que no se han equivocado? Somos de fuera, acabamos de llegar hoy a Puerto Rafe, ¿cómo podría mi hijo tener el tiempo para destruir

Aspen, impaciente, interrumpió sus palabras.

la gran pantalla de la sala de reuniones comenzaron a mostrar lo que había sucedido en la estación

una mascarilla, Carol lo

sido dañadas, pero esos arañazos en el carro definitivamente

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255