Capítulo 144

Carol sonrió, “Claro“.

Después de almorzar juntas, Tania volvió a trabajo y Carol regresó a su casa.

Apenas llegó, Carol encendió la computadora de Tania, le pidió la contraseña y se conectó.

Comenzó a buscar en internet casos relacionados con la condición de Miro.

No podía sacárselo de la cabeza.

No sabía si era porque se parecia demasiado a Laín y a Ledo, o qué sería.

Solo de pensar en la situación en la que estaba ahora, se sentia ansiosa.

Al mínimo contratiempo se ponía impulsivo y hasta se atrevía a amenazar a la gente con un tenedor en el cuello.

Eso solo demostraba que la conciencia suicida del chico se estaba haciendo cada vez más

fuerte.

Si no se trataba pronto, podría ser catastrófico.

Esperaba poder ayudarlo antes de irse, no necesariamente curarlo, pero al menos estabilizar su condición para que no empeorara.

Desafortunadamente, buscó desde el amanecer hasta el anochecer y no encontró nada útil.

los niños estaban a punto de

la cocina a

llegó, Carol ya había terminado de

contaban sobre las anécdotas del jardín de infantes, cada uno más feliz que el

los niños estaban contentos, ella

gusta el jardín de infantes?”

Lo único malo es que no vemos a mami todo el día. Sería genial si mami también estuviera en el

y pellizcó la naricita de

alli? A los

ser maestra,

maestros en el

“¿Por qué no?”

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Capitulo 144

estudios, certificados, y mami no tiene

madrina si

que podría

y Luca miraban a Tania con

es la madrina!”

era la primera vez que alguien decía que era increíble

una tonteria. Todavía tengo muchas más cosas increíbles, ¿quieren escuchar sobre las

“¡Si! ¡SI!”

se distrajeron con Tania y la miraban con ojos llenos de expectativa.

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