Capitulo 247

ue no escondía su molestia, pero sus manos se volvieron mucho más delicadas al actuar.

un tono que

Abel, observando desde un lado, no pudo evitar comentar para si mismo que era mejor que se quedara callado, porque su bocota no le hacia ningún favor

Solo por haberte dicho “exagerada“, después de que ayudó a Carol a vendarse, ni siquiera recibió un gracias.

Ella, haciendo pucheros, estaba lista para seguir picando la carne cuando de repente Miro le quitó el cuchillo de la tabla.

Carol pegó un brinco sorprendida. “Mira?”

Miro no dijo nada, simplemente giró y le pasó el cuchillo a Aspen.

Aspen con un ceño fruncido de descontento”

Al ver la situación, Abel rápidamente tomó el cuchillo de la mano de Miro. “Yo me encargo.”

Se ató el delantal y, con ritmo, empezó a picar el relleno.

Miro, sin decir nada, se retiró a su habitación.

Carol se quedó mirando hacia donde Miro habla desaparecido…

Apenas había tenido contacto con Miro y todavia no lo conocía bien. Ahora entendía por qué le habia quitado el cuchillo de las manos: estaba preocupado porque se habla lastimado…

Con el corazón calentito, Carol se dirigió hacia la habitación de Miro..

cuarto de Miro sin ser expulsada, Abel comentó con una

Señorita Carol está cada vez mejor. Se nota que le tiene cariño a la Señorita Carol, hasta se preocupa por ella. Aspen, ¿no has notado

la habitación de Miro con una expresión llena de significado, pero

a su celular, sentado en el sofá

picando el relleno con

sentado frente a la ventana, frunciendo el ceño mientras miraba

silla y se

gracias por preocuparte por

distante como su padre, y al escucharla, solo

para acariciar su cabecita,

se quedó suspendida en el aire por unos segundos antes de

mucho a

con una

alguna duda sobre tu mami, puedes preguntarme. Seguro que entiendo mejor lo

guardó silencio antes de

también soy madre, y una madre entiende

frunció el ceño, observándola como si tuviera mil palabras en su mente, pero se mantenia a la

le dijo

de mil. No me gusta tu papi, y el tampoco me agrada a mi, así que no voy a ocupar el lugar de tu mami. Me preocupo por ti porque también tengo tres hijos, de

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una

si viera a mis propios hijos, asi que deseo que estés bien. Quiero que seas feliz

Miro no respondió…

agregó, “Só que no te gusta hablar mucho, pero eres muy inteligente. Sabes quién te trata bien y quién no,

mostró un atisbo de emoción, pero aún así no dijo

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