Capítulo 292

Aspen cubrió a Carol y a Miro con el paraguas, dejándose a si mismo bajo la lluvia.

Al llegar al coche, acompañó a Carol y Miro a subir, les cerró la puerta y luego, recogiendo su paraguas, se sentó en el asiento del conductor.

El carro pronto se alejó del complejo.

En un rincón, sombrio, bajo la sombrilla negra, surgió una figura oscura que observaba la dirección en la que Aspen y Carol se iban, con una mirada siniestra….

En el carro, Carol le mandó un mensaje a Tania:

Miro está raro esta noche, voy a acompañarlo a casa, te agradezco que cuides a los tres pequeños.

Tanla respondió rápido:

Tranquila, ya me entené, ve y cuida a Miro, no te preocupes por los pequeños, aqui estoy yo.

Carol se tranquilizó, le mandó a Tania un emoji de agradecimiento y guardó el teléfono.

Miro, con los ojos cerrados, se acurruco en su regazo sollozando durante todo el camino, y cuando se despertó, lloraba aún más fuerte

Una vez en casa, Aspen intentó tomar a Miro de los brazos de Carol.

Después de todo, no había ascensor en el edificio y tenían que subir hasta el sexto piso, le preocupaba que Carol no pudiera con él.

de que Miro pudiera separarse completamente

se aferró a Carol

no te vayas!”

Aspen se

estaba llamando

a la ropa de Carol como si temiera que lo lanzara lejos, con una mezcla

imami

Miro simplemente extrañaba mucho a su madre y

para contradecirlo y siguió

el más

cuando Miro dejó de llorar, acurrucado en sus brazos, sollozando suavemente.

llevaba en brazos hacia el edificio diciendo, “Miro,

con

la cama y quiso preparar un poco de agua caliente

Miro comenzó a llorar, repitiendo, “¡Mami, no

opción, Carol tuvo que acostarse junto a él en la cama y

que Miro se durmiera por completo, Carol fue a buscar a Aspen, visiblemente molesta.

“¿Lo regañaste?”

en el sofá de la

está tan

“No lo sé.”

eres su padre, cómo es posible que no

Capitulo 292

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