Capítulo 474

A la mayoría de la gente le encantan los mariscos, los ven como un manjar, pero ella solo veía signos de pesos!

Sin esperar a que él hablara, Carol dijo de nuevo,

“En la mañana me diste un millón, y ahora compras estos mariscos tan caros, ¿qué está pasando? ¿De dónde sacas tanto dinero?”

Aspen no decía nada, ella lucía toda preocupada y nerviosa,

“Tú… tú no habrás hecho algo ilegal para conseguirlo, verdad?!”

Aspen, sin palabras, respondió, “¿Qué tienes en la cabeza, puré o pajas?”

“El que tiene puré en la cabeza eres tú!” Carol le replicó, y siguió preguntando, “Si tu dinero es limpio, ¿por qué no puedes decir de dónde viene?”

Aspen, con la cabeza gacha y con guantes puestos, colocaba cuidadosamente en el horno el pescado y los cangrejos ya limpios, y luego se puso a preparar el resto de la comida.

Claramente no queria lidiar con Carol.

Carol, parada a su lado, no paraba de hablar, y después de un rato, dijo en un tono más severo,

“…no olvides que eres un padre. Todo lo que hagas afectará a Miro. Por él, no deberías meterte en negocios ilegales.”

Aspen, cansado de su charla, pensaba en echarla, pero recordando que hoy tenía algo que preguntarle, se volteó a mirarla,

“No estoy metido en nada ilegal.”

“¿Entonces de dónde viene el dinero?”

deben

palabras por un momento, luego, dudosa, dijo, “¿Entonces te hiciste rico de manera legal?”

ojos, “Un

el lujo de comprar estos mariscos, ¡definitivamente no es poco! ¿Cómo

¿Por qué preguntas?”

yo también quiero volverme rica.”

Aspen, “…”

decía que estaba en bancarrota, ella

le contaba que había ganado un poco de dinero de manera legal, también lo creía de inmediato.

fuera por el hecho de que ya es madre

que sea que le digan, ella lo cree, con esos ojos claros que destilan una

que estaba a punto de caer en la trampa,

ganar mucho dinero, pero primero responde a

abrió sus grandes ojos redondos

todo lo que sepa!”

viéndola tan inocentemente, sintió un súbito agrado.

con alguien tan ingenuo

acerca de Enrique, ya había obtenido la información de

al grano,

vez que vi a tu hijo, ¿con quién

Carol hablaba esa noche era aquel misterioso

esto, ila expresión de Carol

por qué preguntas eso?”

Aspen

la persona con la que hablaste esa noche no era un fantasma, sino alguien que hablaba contigo a través de un intercomunicador. Por eso podías

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