¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo

Capítulo 547

El grupo de mujeres la miraba, ¡y de inmediato sus ojos se abrieron de par en par!

Habían visto bellezas antes, y vestidos ajustados también, pero una belleza natural que realmente llevaba el vestido ajustado con tal gracia, ¡eso era algo que no habían visto!

Aunque no les gustara Carol, en ese momento, quedaron impresionadas por su belleza y figura.

Carol, como una reina en su trono, arregló su cabello ondulado, de excelente calidad, y cruzando los brazos, miró al grupo de mujeres frente a ella,

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“¿Creen que me casé con él por interés en la fortuna de ustedes, las Bello? Se equivocan, lo que me importa es su amor. ¡Con tener su amor, tengo suficiente, su fortuna realmente no me interesa!”

¿No le interesa?

Aunque sus palabras eran arrogantes hasta morir, si ella pudiera renunciar a la fortuna de los Bello, sería una buena noticia para ellas.

Mientras las mujeres murmuraban entre sí, Carol añadió,

“Pero, aunque no me interese, tampoco voy a dejar que nos la quiten tan fácil. Lo que nos corresponde, tiene que ser repartido, ¡y no puede faltar ni un centavo! Ahora somos seis en la familia, ¡y todos tienen que recibir su parte!”

“Carol, tú…” las mujeres apretaban los dientes de frustración.

Una mujer, con un impulso furioso, dijo,

esos niños tuyos de dudosa procedencia también merecen

“¡Paf!”

le soltó una bofetada sin

niños en esto. ¡Vuelve a

se tocaba la cara mientras miraba a

a

devolver el golpe, pero Carol agarró su muñeca

cualquiera de ellas, ja quien hable mal de mis hijos

que mis hijos no son solo tres, sino

sé qué hablaban a mis espaldas sobre Miro antes, pero de ahora en adelante, tengan cuidado. ¡Quien se

hablar durante un buen rato hasta que una

ser tan arrogante en

el valor? ¡Mi hombre

se mostraba altiva,

casa y no tendría de qué preocuparme. Si no están de acuerdo, ¡vayan a

pálida de rabia,

se apoya en su hombre, ¿y aún te atreves a estar

con

propio hombre, no en el de otra, ¿qué tiene

podrían apoyarse en ellos. ¡Que vengan a arreglar cuentas con mi hombre!”

quedaron

hombres se atrevería

Carol siguió burlándose,