¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo

Capítulo 565

Aspen trunca el ceño mirando a Carol mientras Luca dormia apoyado en su hombro, y él no se habla molestado en mover al pequeño.

Continuaba acariciandole suavemente la espalda a Luca, como un padre tiemo arrullando a su hijo para que se durmiera

Sin embargo, su mirada permanecia fija en Carol, cargado de preocupaciones

No fue hasta que casi se acabó el suero que pensó en mover al nito.

Llevó a Luca a la habitación contigua,

Lainy Ledo aún dormian, los hermanos, aunque compartian la misma madre, tenían maneras muy diferentes de dormir.

Lain yacia boca amba, con las manos colocadas ordenadamente a los lados, en una pose digna y respirando tranquilamente.

Ledo, por su parte, habla terminado al ple de la cama… acurrucado al borde como una pequeña rana, con su carita toda apretujada, y sus brazos

y plemas colgando del borde de la cama, como si en cualquier momento fuera a caerse.

Aspen observó a Ledo un momento más, notando que ni durmiendo el travieso descansaba

Ya habla empezado a entender la personalidad de estos tres niños.

era el típico joven seno y sablo para su edad, el estratega del grupo,

solo escuchar la palabra pelear, siempre listo para la acción, el impulsivo del grupo,

y llorón, no era muy listo que digamos, similar a Carol, mostraba más lágrimas que astucia, el más sensible del

a Luca al lado de Lain, y luego recogió a Ledo para acomodarlo.

de que estuvieran bien tapados,

se encontró con Carol

“¿Por qué te levantaste? No te muevas mucho, aún tienes la

se habia quitado la aguja, se

te quitaste la aguja?”

del sueño y algo débil, explicó. “Queria ir a ver a

no te preocupes por él ahora, quédate tranquila, voy a llamar

“¿Qué me pasó?”

aguja sin saber siquiera qué te pasó?”

no podía salir con

Carol por Miro era tan fuerte como el

como anoche. Te desmayaste por agotamiento y Nathan te puso suem, ¿Cómo te sientes ahora? ¿Mejor?”

la cabeza, sintiéndose un poco mareada, pero

bien, ya saben algo sobre el veneno de Miro?”

no me ha

el ceño preocupada, luego preguntó “¿Donde

descansando en la