Capítulo 569

Laín y Ledo, al despertar, no encontraron a Carol en la habitación del hospital. Supusieron que había ido a ver a Miro, así que fueron a buscarla.

Por casualidad, escucharon su conversación con Aspen.

Ledo, furioso, exclamó, “¡No puedo creer que alguien haya intentado envenenar a Miro varias veces! Hermano, tenemos que atrapar a ese

que le hizo a Miro“.

desgraciado y hacerlo pagar porto

La expresión de Laín se oscureció, “¡Claro que sí! Hay que encontrarlo“.

Era inconcebible que alguien hubiera estado envenenando a su hermano durante tanto tiempo, manteniéndolo enfermo constantemente. ¡Esa persona merecía lo peor!

Además, la preocupación de su mamá era válida. Si el culpable ya había intentado envenenar a Miro una vez, podría intentarlo de nuevo.

“¡Ese Aspen no sirve para nada, no pudo encontrar al culpable! Apuesto a que todo esto es obra de los Bello. Hermano, ¿qué tal si vamos y ponemos fin a todo esto en su casa?“, murmuró Ledo con desdén.

momento. El veneno definitivamente tenía que ver con

Excepto por Paulo, que actuó de manera extraña, los demás parecían sorprendidos y casi

En cuanto a Paulo…

se mostró sorprendido, luego

esa secuencia de emociones? Sería porque

podría haber sido obra de Paulo, pero su

a la casa de los Bello a buscar al verdadero culpable. Vamos para allá, y si él no encuentra a nadie, buscaremos otra

“¡De acuerdo!”

se pusieron mascarillas y salieron del hospital, dirigiéndose directamente a la casa de la

a toda velocidad hasta llegar a la

tembloroso, lo recibió en la puerta, pero Aspen ni siquiera le

el rostro sombrío, entró a la casa

de los Bello,

muerte de una de las empleadas domésticas y llamado a la policía, no tanto para buscar al culpable, sino para

en la casa por orden de Aspen, temerosos de que pudiera

mujeres de la familia Bello se quejaba a los policías, “Oficial, ¿por qué estamos siendo retenidos si nosotros no

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