¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo

Capítulo 614

En ese momento, dentro del estudio.

Carol estaba siendo dominada por Aspen sobre el sofá.

No se sabe como, pero de la puerta hablan terminado en el largo sofá del estudio.

Aspen la tenía debajo de él, sujetándole las manos con fuerza y besándola con dominio.

A pesar de haber perdido el control, no se atrevía a hacerle nada más a Carol en ese lugar, solo podía desahogarse con sus labios.

Liberando toda la pasión acumulada de estos días.

Carol ya estaba totalmente embobada por sus besos, sus pestañas temblaban suavemente, y sus mejillas estaban encendidas. Hasta que Lain volvió a llamarla “mami“, fue entonces cuando volvió a la realidad, sus ojos se abrieron de golpe, atónitos, y rápidamente comenzó a resistirse.

Aspen también escuchó la voz de Lain, a regañadientes dejó sus labios, pero aún permanecía sobre ella.

Sus miradas se encontraron, ambos respirando agitadamente.

Aspen, frustrado por el deseo insatisfecho, frunció el ceño, su expresión era sombría.

Carol, avergonzada hasta no poder más, tenía el rostro rojo como un tomate, y apenas pudo sostener su mirada por un segundo antes de desviarla rápidamente.

Justo entonces, su cuello y las orejas, igual de encendidos, quedaron expuestos a la vista de Aspen.

un apretón en el corazón,

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se levantó y la miró con una expresión indescifrable. Aunque no había quedado satisfecho,

se liberó, saltó del sofá y corrió hacia la puerta.

Aspen: “¿?”

a pegarle?

picaporte para salir, Aspen se apresuró a detenerla, diciéndole

desordenado y tus labios hinchados, si

pequeño espejo y se miró, viendo su apariencia desaliñada se enfureció

más.

lanzó hacia él con la intención de abofetearlo-

bofetada, aunque tardía, había llegado!

le dio la oportunidad de golpearlo, atrapó su muñeca y

gente en un rato, ¿puede esperar?”

una marca en su rostro, sería obvio para todos, y

Rick había aparecido, tenía que mostrar que

esa bofetada, ahora no

momento.

pero incapaz de liberarse, optó por darle una

fue suficiente, y siguió pateándolo varias

quedó quieto, dejándola hacer.