Capítulo 646

Aspen aún estaba en las nubes soñando con el momento perfecto para declararse, cuando de repente, su teléfono sono de nuevo.

¡Era Abel llamando!

Eso le bajó el ánimo a Aspen de un solo golpe.

¡A nadie le gusta tener que trabajar, ni siquiera a los jefazos!

Contestó el teléfono soltándole una retahila de reclamos, “¡Si termino solterón, te hago responsable!”

Abel casi se cae del susto, “¿Pero que hice para merecer esto?”

Déspués de colgar, Aspen no llamó al chofer. En

de

eso, tomó el volante y condujo hacia la salida sur.

El carro de Tania tenía restricción ese día, así que iba a tener que tomar un taxi para ir a la escuela.

Aspen paró el auto a su lado y bajó la ventana para decirle, “Te llevo.”

Tania, sorprendida, solo atinó a decir, “¿Ah?”

“Quiero hablar contigo.”

asintió rápidamente y, tras dudar unos segundos,

quería que él pensara que lo trataba como a un

ofer

una vibra más bien fría, excepto cuando estaba con Carol y unos cuantos chiquillos, siempre lucía un aire de

no, subió al carro con el corazón en suspenso, se abrochó cuidadosamente el cinturón y se sentó

recta ni

una botella de agua mineral sin abrir del

la mejor amiga de Carol, no te haré nada. Ella se

algo confundida

abrió y tomó varios

beber que se fijó en la marca del agua, Iluliaq,

una producción muy limitada, definitivamente algo que

le echó una mirada a Aspen, pensando que esa botella de agua no cuadraba con el

¿no había dicho Carol que

arruinado y conduciendo un carro tan sencillo, podía permitirse el lujo de

una falsificación! Seguro era

cuando estaba intentando descifrar

me preguntó hoy si me

soltó, “¿Carol te

¿Ella siente algo por mí?”

tenía algo de miedo, no respondió directamente. Después de todo, estaba en juego la privacidad

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