Capítulo 755

Aspen se preguntaba con sospecha si aquel desgraciado trabajaba en su empresa. Anteriormente, había escuchado a Carol decir que su esposo era discapacitado, pero hasta donde sabía, actualmente no había empleados discapacitados en la sede.

Sin embargo, Carol no tendría motivo para acudir sin razón alguna…

Aspen no lograba entender dónde residía el problema, así que decidió no bajarse del auto, permaneciendo dentro para observar cómo se desarrollaban los eventos. Carol, quien aún no se percataba de que estaba siendo seguida, se encontraba frente a un imponente y magníficamente diseñado edificio, sintiéndose intimidada. Este edificio comercial, claramente valioso y emblemático, ¡pertenecía a Aspen Bello!

Se decía que solo la construcción de esta sede central había costado incontables miles de millones.

Comparada con Aspen, Carol se sentía menos que una hormiga.

No entendía cómo en su momento, Aspen había puesto sus ojos en Dalia Paz… Dado su estatus y riqueza, se esperaría que escogiera a una joven de igual posición social.

Pero tal vez, si lo que Aspen realmente quería era un compañero masculino, tener a una mujer de un entorno más humilde podía ser más conveniente, más fácil de manejar.

Carol respiró hondo, consciente de la brecha abismal entre ella y Aspen, quien se encontraba en un pedestal de nobleza inalcanzable. Era irónico cómo dos personas tan distintas habían terminado casándose.

se había visto obligada a dar este paso, jamás se habría atrevido a buscarlo directamente.

amaba, tenía un hijo; solo quería estar con Ape y ofrecerle

completo, por lo que no podía simplemente ser una esposa de

hablar

era inevitable!

ehcogió el cuello, contemplando su insignificancia mientras se armaba de

a la entrada, como esperaba,

a

ver al

“¿Tiene una cita?”

pero es urgente.”

señorita, sin una cita no puede pasar.” La respuesta del guardia fue formal, mostrando una expresión inescrutable.

atrevió a revelar su relación con Aspen, así que solo

aquí para verlo. Si sabe que he

a verla si estaba justo en la

respuesta del guardia fue

siento, señorita, sin una cita no podemos molestar al Sr. Bello. Si

que ni siquiera

Aspen, no era tan fácil acceder a él; no bastaba con que cualquier desconocido

FɪndNøvel.ɴᴇt website

herederas y magnates haciendo fila para verlo, aunque muy pocos lo

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255