Capítulo 783

Aspen ignoro las miradas extrañas de la gente y, con el rostro tenso, se dirigió directamente hacia Paulo. “¿Dónde está Dalia Paz?!”

Paulo, vestido con un elegante traje, estaba sentado en su silla de ruedas. charlando animadamente con un grupo de ancianos.

Se le veía radiante y muy contento.

Al ver a Aspen furioso, Paulo sonrió con benevolencia y dijo,

“Dalia está descansando arriba. Como tú no habías llegado, se sintió incómoda de bajar, ya que no conoce a nadie aquí.”

Aspen sabía que todo era obra de Paulo, y lo miró fijamente con frialdad antes de decir,

“Después de hoy, las acciones que tienes serán reducidas a cero.”

Dicho esto, se dirigió a grandes pasos hacia el ascensor.

Las palabras de Aspen, aunque calmadas, hicieron que la expresión de Paulo cambiara drásticamente.

¡Esas palabras fueron como un puñal directo a su corazón!

Lo

el poder, ¡y esas acciones eran

recurso!

esas acciones, estaría acabado.

rápidamente trató de tranquilizarlo en

se preocupe. Mientras usted no venda las acciones, él no tiene derecho de anularlas, a menos que esté dispuesto a destruir todo Regio Bello. Pero si lo hace, el más perjudicado

de Regio Bello. Sin Regio Bello, el

quedará dañada, lo que seguramente tendrá un impacto negativo en Regio

hablemos, los miembros de la junta directiva no podrán quedarse

que

razones personales dane la imagen de la empresa, será objeto de

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una mirada

después de hoy todavia tenga los

taza

aderitro apresuradamente, y con una mueca de satisfacción, dijo a su confidente,

a Dalia, dile que su marido ha llegado.”

giró

el ascensor, escuchó trás de él

sᴇaʀᴄh thᴇ FɪndNovᴇl.nᴇt website on

giró lentamente, con una mezcla de culpa y

en trámites

que habla

corrió hacia Aspen y se aferró a

los niños aquil

frunció el ceño, “¿Los niños también

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