¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo

Capítulo 835

“Ella siempre me limpiaba las manos,sucias y me abrazaba en su regazo para contarme historias.

Me animaba a hablar y, con mucho cariño, pellizcaba mi mejilla y me elogiaba; quando estaba feliz, incluso me besaba la frente.

Si veía a otros niños molestándome, era la primera en defenderme y luego hacia todo lo posible por alegrarme.

No permitía que nadie me llamara El Mudo, me dio un nuevo nombre, Félix.

Era muy perceptiva, sabía cuando algo me preocupaba y me decía que el cielo es justo, que serás compensado con felicidad.

si ahora sufres y te enfrentas a dificultades, más adelante

Decía que no podemos vivir siempre en las sombras del pasado, debemos mirar hacia adelante.

Ella decía que yo era un niño bendecido, me llamó Félix porque esperaba que mi vida estuviera llena de buena fortuna y felicidad. Cuando se enteró de que Gustavo y su esposa me pegaban, se sintió terriblemente mal y me abrazó llorando desconsoladamente. Después de llorar, fue corriendo a mi casa y casi se enfrenta físicamente con Gustavo y su esposa.

Era tan gentil, pero por mi se enfrentaba a Gustavo y su esposa, discutiendo a gritos, todo porque yo lloraba.

Luego, un día, de repente me dijo que se iba y me preguntó si quería irme con ella.

Dijo que si estaba dispuesto, hablaría con Gustavo y su esposa, que quería adoptarme, quería ser

por supuesto que

realmente habló con

mi madre.

el césped, me giró en círculos mientras me

con los trámites de adopción, nos iremos. ¡Desde ahora seremos madre

primera vez que seré

habló de sus planes, quería llevarme de viaje primero, intentar recorrer todos los hermosos paisajes de nuestra patria, y luego

el extranjero,

están aquí, que sin importar dónde esté, debo saber a

esos días estábamos muy felices, ella estaba feliz, ¡yo estaba aún

que nuestra patria es tan hermosa, que debíamos verla bien antes de

volví a tener esperanza Pero toda esa felicidad se desvaneció con la aparición de Tiberio

en

el

futuro.

se cubrieron de una capa de hielo, y sus puños se cerraron involuntariamente, su respiración se agitó. Carol, impaciente, preguntó:

guardó silencio por un momento antes de hablar

Carol sorprendida: “¿?!”

los dientes apretados, dijo: “Lo odio, me robó la felicidad que me