¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo

Capítulo 958

Cano confirmó que las cenizas encontradas en el pozo eran realmente de Yareni.

Pero la situación abajo era grave; ¡Aspen estaba en muy mal estado!

Ledo estaba inquieto y deseaba bajar a ver, pero también necesitaba vigilar la entrada del pozo para prevenir cualquier interferencia.

Solo podía quedarse arriba y contactar a Laín,

“¡Hermano, las cenizas en el pozo son de la abuela Yareni!”

Laín y Miro estaban en el pequeño estudio de su casa, al escuchar esto, fruncieron el ceño, “¿Estás seguro?”

“Sí.”

“¿Y papá? ¿Está bien?”

“Papá sigue allá abajo, no ha subido. Cano dijo que está muy mal, seguramente está furioso y dolido.”

Los tres hermanos guardaron silencio.

Entendían a Aspen y sentían su dolor.

Después de un rato, Laín finalmente dijo,

“De cualquier manera, es bueno que hayamos encontrado las cenizas de la abuela. En cuanto a papá… busquemos la manera de traerlo de vuelta. Ese lugar solo le trae tristeza.”

“¿Y qué hacemos con Paulo Bello? Ahora que encontramos las cenizas de la abuela, ya no tenemos que aguantarlo más, ¿verdad?”

su expresión se oscureció, “No hay prisa. Yo

déjalo respirar, ¡yo

“¡Hecho!”

Ledo, Laín se giró hacia

respiraba con dificultad, sus pequeños puños estaban fuertemente cerrados,

de consolarlo, “Papá ha pasado por muchas tormentas. Se sentirá

podemos dejar

“¡Claro que no!”

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Capítulo 958

consolar a Miro, Laín, con el rostro serio, inició sesión en la cuenta de ‘Aleph L. Paz‘ y envió

ese momento, Paulo esperaba

de su encuentro matutino, Aleph no había vuelto a contactarlo, y él estaba nervioso, temiendo

completamente lo de la abadía y solo

de Aleph, lo revisó de

leerlo,

tiene claro si las cenizas son

precaución, si las cenizas resultan ser falsas, todos los contratos quedarían anulados y tendríamos que pagarle diez veces el monto

el ceño, pensativo, y

está bien en

hora deberían estar realizando hechizos para confinar a Yareni en

una mirada feroz, pensó en Aspen, quien no lo respetaba. Decidió

le importaba

encontraría la manera de torturar el alma de ella, asegurándose

fantasmas, imposibilitada