Capítulo 1005

Aspen fruncía el ceño, claramente angustiado.

No importaba dónde estuviera, ni en qué territorio se encontrara, lo que no podía permitir era que su Carol estuviera triste.

No tenía ninguna relación con la familia Ortega, pero siendo Carol la hija de Joaquín, él se consideraba el yerno más cercano a Joaquín.

Casi es como medio hijo, así que los asuntos de la familia Ortega también eran de su incumbencia.

No le importaban dichos como “aunque el dragón sea poderoso, no puede oprimir a la serpiente local” o “la unión hace la fuerza”. Su principio era:

Hacer lo que sea necesario para que su esposa sea feliz.

Quien haga feliz a su esposa, es de los suyos.

Quien haga llorar a su esposa, es su enemigo.

En Ciudad Pacífico, Perla recibió repentinamente la noticia de que Joaquín Ortega había regresado y estaba a punto de llegar a casa.

viendo a Lola a punto de desmayarse del dolor, le dijo a

por limpiar el suelo

a arreglarse el cabello y

Joaquín llegó a casa

Lola había tenido otro de sus episodios, así que volvió muy

fue la sangre y los fragmentos de cerámica en el suelo, lo que le

“¿Dónde está Lola?!”

criada que lo esperaba abajo, con los ojos

no

es que de repente tuvo un episodio? ¿No estaba bien cuando fue al

la señora estuvo en el muelle todo el día sin problemas. Al volver, fue a la habitación de la señorita como siempre, pero no

vaso y empezó a golpear a la gente, no solo a nosotros, sino que también se hirió a sí misma. Nos

y subió las escaleras de

principal, lo

a la cama, secándose las

qué tiene que ser así, torturándose a sí misma? Hasta el cielo es injusto, ¿no podría tener un poco de piedad de Lola? Ya es bastante triste que haya perdido a su hija, y encima le ha tocado sufrir esta

el ceño

hacia él, con un destello

un hombre imponente. En su juventud, era

años en la marina y en la

elegante, había cautivado a

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