¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo

Capítulo 1036

Cuando Joaquín terminó de hablar, su celular sonó. Echó un vistazo al mensaje y frunció el ceño.

Al siguiente segundo, recibió una llamada.

Joaquín no contestó y guardó el teléfono antes de preguntarle a Carol,

“Señorita Carol, ¿Ledo me comentó que han venido de viaje desde otro lugar?”

Carol mintió, “Sí.”

Joaquín se apresuró a decir:

“Si no les molesta, ¿podrían cancelar su reserva en el hotel y quedarse en mi casa? Traigan también a su esposo, pueden hospedarse aquí ambos.

Mi esposa te confundió con nuestra hija y se puso muy contenta al verte. Quiero que se sienta feliz unos días más.”

Antes de que Carol pudiera responder, Joaquín añadió rápidamente,

“No se preocupen, garantizo su seguridad en la casa Ortega y no interferiré con sus planes. Pueden irse cuando quieran y entrar y salir como les plazca.”

Carol de todas formas no tenía intención de irse; si su padre no lo mencionaba, ella lo habría sugerido.

ver a su padre suplicar tan humildemente, le dolía el

Siento que tengo una conexión especial con la señora Ortega, así que me gustaría quedarme

Joaquín se llenaron de emoción, “Está bien, está

apretó la

Alma no se va, Alma no deja a

con los ojos llorosos, la consoló, “Sí,

una niña, volvió a sonreír de inmediato, irradiando

pena: A pesar de

sabía defenderse de las falsas acusaciones ni denunciar el maltrato…

regresado, los días difíciles de su madre

pensó: ¡Si Carol realmente fuera

Ay…

compañía que debo atender. Por favor, cuida de Lola. Cualquier cosa que necesiten, solo díganle al personal de la

y ocupate de

instrucciones, Joaquín dejó la

que Alma poseyera el 15% de las acciones de la Agencia Marítima Ortega ya se había esparcido entre

él estaba destinado a perder en la junta de

empezaron a

que los barcos de Ortega no transportaran

desobedecieron y cargaron mercancías prohibidas en el barco, planeando enviarlas

Joaquín se fuera, Octavio recibió la noticia. Octavio

nos expuso hoy, hay

doctor, que había enfrentado la vida y la muerte