Capítulo 1039

Tras un breve descanso, Joaquín volvió a la oficina del subdirector. Esta vez, sin esperar a que él hablara, el subdirector dijo:

“Sé que, dado tu carácter, si no permito que el barco carguero regrese, seguro pensarás en denunciar. Pero si nos atrevemos a hacer esto, es porque no tememos tu denuncia. ¿Sabes por qué?”

Joaquín lo miró fijamente, “¿Por qué?”

“Porque tenemos información que seguro querrás saber.”

Joaquín guardó silencio por un momento, luego frunció el ceño sorprendido, “¿Alma?”

“Ah, el verdadero jefe detrás de esta mercancía prohibida sabe dónde está la Srta. Ortega.”

Los ojos de Joaquín se agrandaron, mostrando sorpresa, “¿Él sabe dónde está Alma? ¿Cómo está Alma? ¿Está bien?”

El subdirector habló con tono indiferente, “No conozco los detalles. Solo me dijo que si logra recibir la mercancía con éxito, te dirá el paradero de tu hija.”

Joaquín frunció el ceño y después de unos segundos de calma preguntó, “¿Por qué no se contacta directamente conmigo?”

sé. Solo sé que si te atreves a denunciar, ¡puedes despedirte de recibir noticias de tu hija por el resto

mirando fijamente al subdirector. Después de un largo rato, retiró su mirada sin decir nada más y se

un bufido de desdén y realizó una llamada, “Listo, sabía que amenazándolo con su hija no se atrevería a arriesgarse. El

“Parece que están mintiendo. Si esa persona tiene noticias de la señorita,

persona estaba mintiendo. Todos sabían cuánto ama a su hija y que nunca ha dejado de buscarla durante más de veinte años. Si tuvieran noticias de su hija, ¡seguro vendrían a negociar

en manos del estado, necesitaba una razón para no seguir investigando. Pretender estar amenazado por el paradero de

él.

de su escritorio, su expresión era de desaliento. La foto, tomada hace veinte años, mostraba a él y a Lola jugando en el césped con su hija,

repitiendo en su mente: “Alma, ¿dónde estás? ¡Tu madre y

su teléfono sonó. Era Carol. Joaquín se secó las lágrimas y contestó, “Hola,

que Joaquín se levantara de su silla de un salto, con una expresión

los Ortega, Octavio había estado esperando noticias del asesino todo el día sin éxito. Nadie contestaba sus llamadas ni respondía a sus mensajes. A estas alturas no tenía idea de si

de él debería haber sido fácil. ¡No había

Tenía que resolver el asunto de Carol antes de que Joaquín regresara, tenía que asegurarse de que ella

que, después de mucho pensar, Octavio tomó la iniciativa de buscar a Carol. La citó en un área

se vieron, Octavio dijo, “Srta. Carol, hablemos claro. Seguro ya descubriste el secreto de Lola. ¿Por

entendido, el Sr. Ortega ha sido bueno con ustedes. ¡Te

Octavio, con desdén,

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255