Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

apítulo 88

Natalie ya estaba harta de escuchar esas palabras, así que respondió fríamente: -No te preocupes, sé muy bien qué lugar ocupo en tu corazón.

Ambos se callaron y un silencio sofocante se apoderó de la sala.

Natalie se levantó y dijo: -Voy a limpiar la cocina y pedir algo de comer. ¿Qué quieres comer?

-Me da igual. Voy al estudio a trabajar.

Después de que se fuera, Natalie terminó de limpiar la cocina. Escogió un restaurante y pidió comida que le gustaba, luego esperó en el sofá jugando con el móvil.

Menos de una hora después, llegó la comida. Natalie la puso en la mesa y fue al estudio para

llamar a Leonardo.

Sin embargo, al ver los platos, Leonardo se enfureció y exclamó:

-¡Natalie López! Lo hiciste a propósito, ¿verdad?

Natalie estaba a punto de comer y se sintió muy confundida por sus palabras. Le echó un vistazo y preguntó: —¿Qué quieres decir?

Sabes que no puedo comer comidas picantes, ¡pero casi todos los platos que pediste son picantes!

A Natalie le gustaba mucho la comida picante. En el pasado, sabía que Leonardo tenía problemas de estómago, por lo que solía prepararle comidas ligeras.

las verduras y también dos huevos duros, ¿no los

cuando ella le preguntó, ¿verdad? ¡Qué

los labios, con el rostro oscuro.

ver que ella disfrutaba tanto de la comida, su expresión se volvió

imponente, Natalie dejó de comer y lo miró. Dijo: -Solo por hoy. Mañana contrataré a una criada para que

de un silencio, Leonardo asintió a regañadientes.

las cosas mientras Leonardo la miraba fijamente y le pidió:

un poco y lo miró incrédula: -¿No puedes hacerlo tú

+15 BONUS

se dio cuenta del disgusto en sus ojos y se enfadó un poco, respondió: -¿Crees que, en mi situación actual, puedo

buen rato y aceptó a regañadientes:

pero Natalie se quedó

ropa? Voy a prepararte agua caliente.

hablar, para evitar que Leonardo la rechazara, corrió de inmediato a la bañera y abrió

había quitado la camiseta, pero los pantalones… No pudo evitar preguntar: -¿Por qué no te quitaste los pantalones?

-No puedo. Ayúdame.

quedó completamente sin

tan incómoda, no habría aceptado cuidarlo en la villa…

de Natalie, Leonardo perdió la

visto todas las partes de mi cuerpo, ¿no es así? No tienes por qué ser

contradijo avergonzada: —¡No soy

reveló una sonrisa burlona y dijo con calma: -Entonces,