Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

Capítulo 413

Natalie se acercó a Fermín y se sentó, diciendo con culpabilidad: -Fermín, siento mucho haberte metido en esto. Cuando esto termine, le confesaré a Leonardo

quién soy y no volveré a molestarte con esto.

Fermín negó con la cabeza y dijo: -Está bien, no me arrepiento de haberte ayudado.

Natalie se sintió un poco conmovida, -Fermín, gracias…

Fermín continuó: -Pero me asustaste tanto, que una saussurea no es suficiente como recompensa, ¿qué tal si me das Ganoderma Lucidum de dos mil años?

Natalie:

Tras dos segundos de silencio, ella asintió: —Vale, te regalo más diez fármacos de alivio rápido hechos por mí.

Fermín sé sobresaltó, -¿De verdad?

-Sí.

—Natalie, a partir de ahora, si tienes algún problema, me dices, tus asuntos son los míos. ¡Haré todo lo posible por ayudarte!

Al ver su mirada seria, Natalie se sintió al instante mucho más relajada, y asintió con una sonrisa, -De acuerdo, pero esta vez no. Mañana puedes volver a Imperialia, yo llevaré sola a la abuela al Valle de Medicina.

No quería que Fermín rompiera las reglas del Valle de Medicina por ella, fue ella quien decidió ir al Valle de Medicina, y estaba preparada para las consecuencias, y no quería involucrar a Fermín.

frunció el ceño, -¿Qué quieres decir con eso?

poco impotente, -Fermín, ya sabes lo

Valle de Medicina serán castigados. Ese compañero entró al Valle de Medicina con su familia y una compañera, al final sólo se

-Pero…

nó me pasará nada. Yo conozco las reglas de Valle de Medicina

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verdad crees que sacrificaría mi vida por ir

Vale entonces.

a dormir, tal vez

asintió con la

Natalie aceptó, al día siguiente cuando Fermín se

otro lado, el chalet de

que fueron a matar a Fermín y Natalie estaban muertos, Tadeo se quedaba sorprendido y

que esta vez no habría problemas,

los que habían mandado allí eran unos inútiles. ¡Cómo no podían

hombre estaba temblando de miedo, y no se

hayan informado mal? ¿Natalie y Fermín no

mofó, Una mujer que lleva más de diez años en el campo, y un hombre que sólo sabe manejar un

vuelvan a comprobarlo, los que enviamos allí

los ojos y dijo con voz fría: ¡ Dentro de tres días, quiero saber los resultados, además, sigue mandando gente para

-¡Sí!

a decir: -Por cierto, señor Ramos, ¿cuándo hará