Sus Besos Obsesionados que Despiertan mi Segunda Vida

Capítulo 420

No sabía cuánto tiempo pasó, pero el fuego se acercaba cada vez más y el humo negro se volvía más denso. Roman dejó de luchar y, lento y desesperado, bajó la cabeza.

Dolía, le dolia tanto que pensó que iba a morir… Tal vez, si el dolor persistía un poco más, podría ver a su mamá contándole cuentos y a su papá jugando al fútbol con él, ¿verdad?

-¡Gatito, no corras!

-¡No corras, espérame, vamos a jugar!

En la orilla del río del suburbio, Nerea, con una navaja en mano, correteaba feliz tras un pequeño gato negro.

Gerard la seguía, resoplando y apoyándose en las piemas.

-¡Nere, Nere, ya basta!

-Esa navaja que llevas es muy afilada, cuidate de no lastimarte, ¡dámela!

-Tio, aún no eres tan hábil como mi hermano Miguel, ni siquiera puedes alcanzarme.- Nerea se volvió, estirando los ojos hacia él haciendo una mueca, -¡Nanana! Si logras alcanzarme, ite daré la navaja! -Pequeña diablilla, apenas tienes cuatro años, ¿cómo puedes correr tanto?

Gerard apenas había recuperado el aliento cuando ella ya estaba a decenas de metros de distancia. -¡Miau!

-¡Miau!

abandonado e inacabado. Nerea lo siguió, y justo cuando llegó al segundo piso,

-¡Gatito, es peligroso!

el gato negro no apareció, así que angustiada, entró c Para su sorpresa, en medio de las llamas intensas, encontró a un pequeño niño atrapado, con manos y los pies atados a una columna

Ella gritó asustada.

Roman, quien lentamente levantó la cab al

una pequeñita, como sacada de un cuento de hadas, vestida con un dulce vestido de princesa con mangas abullonadas

ángel de

¿Es un angel?

ahora veia

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Capitulo 420

al encontrarse con sus oscuros y

¿No estaba muerto?

segundo siguiente, ella se lanzó con la navaja a

ver a Nerea entrar y las llamas que súbitamente se alzaban, casi se muere por el asusto y con la máxima

-¡Nere! ¡Nere!

sal de ahi, es peligroso!

espeso y las llamas voraces, sacó la navaja y comenzó a cortar furiosamente

miedo, vine a

poco más, ¡ya casi está!