Capítulo 490

El ambiente en la oficina se volvió incómodo, y Laureano, el causante de todo, se ajustó la ropa, se aclaró la garganta y… también se dio la vuelta para correr.

-Nerea, ese es tu esposo, yo me escapó primero, tú cúbrete!

-¡Eh! Laureano tu…

-Nea, ¿cómo llegaste aquí?

-Jefe, acabo de ver a su esposa afuera…

Javier estaba a punto de revelar que Nerea y Laureano estaban espiando desde afuera, pero fue interrumpido por Nerea.

Ella empujó a Roman, y con sus elegantes dedos presionó contra su pecho, tomando la iniciativa, ¿Tienes el descaro de preguntarme cómo llegué? Si no hubiera venido, ¿cómo iba a descubrir que este hombre casado está coqueteando con una jovencita por ahí?!

Roman la miró sorprendido, con una mezcla de confusión en sus oscuros y expresivos ojos.

-¿Jovencita?

-¡Si!

-¿Acaso tú no eres la jovencita?

tan rápido.

en los ojos de Roman se profundizó.

-¡Basta de fingir!

tengo idea, estaba

un pequeño auricular Bluetooth de la mesa, y Nerea se quedó atónita, -¿En una llamada? Pero no escuché tu

discretamente

informe sobre las ventas del trimestre pasado, la

había una llamada con una duración de más de diez minutos que apenas había terminado, –

estuvo

todo este tiempo y él no

de extrañar que su última respuesta fuera tan fuera

Pff-

le había dicho, sobre cómo muchas damas de alta sociedad iban a San Esteban tratando de llamar su atención, y justo cuando creían que era el momento adecuado para

sentir lástima por ellas

qué atraparlo, ¿cómo iba a dejarlo pasar tan fácilmente? Normalmente, él era el astuto y mezquino, siempre encontrando algo para chantajearla y castigarla severamente. ¡Ahora por

un ligero toque en su pecho dijo con arrogancia, -Aunque no lo escuchaste, yo sí, y si no fuera porque siempre estás atrayendo

de que pudiera terminar, él

hermosa ma con

sí.

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