¿Tuvimos un hijo

Capítulo 378

Las siguientes preguntas que hizo Ray a Sergio no aportaron mucho a la investigación y el hombre nomás le dio 200, ya que no se merecía más que eso.

A primera hora del siguiente dia, Anastasia seguia aturdida debido al sueño cuando escuchó que su hijo estaba hablando con un hombre, asi que de inmediato se quitó la manta de encima y salió al pasillo, ahi se encontró con que Elias y Alejandro estaban jugando con un cubo Rubik en el

sofa.

– Mami, el señor Palomares ya nos compró el desayuno, deberías venir a comer algo -dijo el pequeno

Anastasia miró en dirección a la mesa y dijo:

– Bien, pero primero me voy a lavar la cara antes de comer.

Elias tuvo que irse luego de desayunar ya que tenía cosas que hacer y Ray llegó por él; mientras lo despedían en la puerta, el hombre le dijo a Anastasia:

– Llámame si sucede algo.

Por otro lado, Anastasia le dijo a Ray:

-Señor Osorio, cuidelo bien y no lo vuelva a traer si no hay un motivo de verdad-dijo Anastasia, quien habia ignorado por completo el comentario de Elías.

hombre se

puede ser más considerada

el señor Palomares pasó la noche en

De todos modos, no quiero que me vuelvan a molestar —respondió ella. Dicho eso, Anastasia cerró la

último procedió a informarle todo lo que había investigado la noche anterior; tras escuchar la información, Elias frunció el

¿Por qué no me parece una

sala se

¿Se te

Esa mujer borró toda manera de contactarla del teléfono de Sergio, sin embargo, la empresa de

también continuare con las investigaciones para encontrar el número de la mujer

Elias aprobó su idea.

a la residencia

en verdad habia amenazado

residencia Palomares, Eva llevaba un abrigo color rojo oscuro mientras se sentaba en su silla favorita; su mirada llena de inteligencia y sabiduría seguía siendo la

se atrevió a hacer

él también estuvo detrás de mi secuestro hace varios años

pruebas en su contra, sobre todo porque ambos secuestradores perdieron la vida en el acto -respondió Eva con odio echarlo de la familia no fue suficiente

sonare grosero, pero quiero preguntarte