¿Tuvimos un hijo

Capítulo 267

Capítulo 267 

Elias era una buena persona y trataba bien al hijo de Anastasia; pese a eso, él no era el padre biológico de Alejandro, por tanto, aunque amara de manera incondicional a Alejandro, radie podia asegurar que eso no cambiaria en el futuro y ella no se atrevia a arriesgarse. Conocia por noticias que miro en linea sobre mujeres que se habian vuelto a casar, pero sus hijos eran excluidos por las familias de los esposos. Seria lo mejor si seguia siendo una madre soltera con un hijo y sin volverse a casar. 

Mientras tanto, en la casa de la familia Torres, Franco habia regresado después de un largo dia de trabajo. En cuanto llego, mando a llamar a su esposa 

– Dile a Erica que baje. Tengo algo que anunciar. 

Noemi subió y llamó a su hija. Después, las dos se sentaron en el sillón y miraron nerviosas a la expresion severa de Franco. 

-Carino, ¿que ocurrio? 

– Puede que Heriberto quiera vengarse de mi, así que cuando tú y Erica salgan estos dias, sean mucho más cuidadosas o, mejor aun, no dejen la casa si es posible -indicó Franco con un tono serio. 

–¿Por qué querria vengarse de nosotras? – preguntó Erica, extrañada. 

—¿Por qué mas? Su compania fue comprada por el Grupo Palomares y, como no se atreve a enfrentarse a ellos, lo mejor que puede hacer es descargar sus frustraciones conmigo. Solo quédense aqui por ahora. 

sobre esto? – preguntó Noemi con naturalidad. En realidad, ella pensaba que si Heriberto de verdad quería vengarse, entonces debería ir tras Anastasia

mejor que Heriberto secuestre al niño y tal vez lo involucre en un

asi 

las preguntas de su esposa tenían otras intenciones. iIncluso creyó que ella estaba preocupada por su hija mayor! Una sonrisa se colocó en su rostro

por Anastasia y Alejandro. Están en

para esconderlos? -preguntó

a su disposición y el sistema de seguridad de la casa es de última generación. Sin importar lo habilidoso que sea Heriberto, no se atreverá a meterse con la familia Palomares

con Elias en su casa? Está tan cerca de él, así que podrá usar todas las tácticas que conoce para seducirlo

pensó Erica, llena de envidia

en la casa de Elias Palomares –

haya obtenido su suerte a cambio de la vida de su madre -suspiró Franco. Cuando recordaba las acciones heroicas de su antigua esposa, sentía algo

– – 

– 

pero ahora llevaba un odio inmensurable dentro de ella. Tomó su teléfono y marcó el número de Helen, pues quería desahogarse con ella. Cuando Helen recibió su llamada, ella se encontraba recostada

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