¿Tuvimos un hijo

Capítulo 183

-ICluo! Pasare a buscarte mañana a la escuela —respondió Elias, quien estaba mas que dispuesto a hacerse cargo de ch

Después, Alejandro preguntó con cunosidad:

-Senor Palomares, cree que habra muchos hombres en la cena? Me preocupa que el abuelo le presente otros hombres a mi madre. Me gustaria que usted pudiera estar ahi pura que el abuelo tambien lo conozca.

Elias entrecerro los ojos ante la idea de que Franco quisiera conseguirle parcja a Anastasia en la cona del siguiente dia, por lo que penso que no poriria perderclo; si, se le ocurrió alguien más que podria cuidar del niño.

– Alejandro, si asista mañana a la cena de tu abuelo éte parece bien y le pido a Miguel que te quide? Aunque, cureos que podriamos mantener esto en secreto por el momento? – Elias no queria qur su plan se viera ruinado. por lo que no podia permitir que ni Anastasia ni Miguel se eruicran de lodo

-iClaro que si-Estaba clara que el chico se habia convertido en el secuaz de Elias.

Poco sabia el pobre Miguel, que pronto se convertiria en el niñero que ayudaria a su primo a IT detriis de mastila.

La mujer sirvio dos platos llenos de dumplings en la mesa antes de regresar a la cocina y preparar otros más mientras tanto, Elias y Alejandro ya estaban sentados y empezaron a remojar los durpingi chuma aliyompezaron a devorarlos Al final. Anslan termino cocinando todo lo que habia comprado ese dia y la porción resulto ser mas que suficiente para los tres. Luego de comer, Elias llevó 1 Alcandro a dar un paseo mcntras que ella se quedo en casa a lumpur cuando termino con sus tareas, se scnto en el yola completamente aturdicit

como si fuerunos

Elias cn cl jardin de la Residencia Palonures, incluso habló sobre lo

nombre O su rostro. unque había estado completamente Contenle ile talon qurucada noche Por lo que Tcia recordar, aquel hombre era de complexion grande y rorulenta, con una fuerza tan potente

cuerpo se estremecia y el incidente La habia hecho senir un rotundo asco por el deyco canal entre un hombre y una mujer por eso tambien c naabi caure, no volo en por la repulsion mental que le ocasioruban taleyasunion, vinamhirn nr incidrnir our la habia traumatizado

abrio de repente y por fin, fue capaz

sonrió a Alejandro, quien entraba a toda prisa a la casa, una vez que miro cladorable y herinoso rostro de su hijo, pudo sentir como la tristeza

cxlo t’i pari til —exclano cl chico, micuiuals lc cnireuba su bebida favorita i

a comprar cosas-preguntó ella con una

me compró algo de beber, luego recorde que te gustaba esto y por eso le compre

escucharlo. Anastasia miro al hombre

-Gracias.

mucho calor! Me gustaria

ropa para dormir -dijo ella, mientras miraba como

Anastasia miró a Elias y