Capítulo 45

Al día siguiente, Sofia se levantó muy temprano para preparar el desayuno para todos. Anteriormente, en Ciudad Nube, sin importar cuán ocupada estuviera, siempre se encargaba personalmente de la comida de sus dos hijos, esforzándose por mantener una dieta equilibrada.

Una vez listo el desayuno, Camila también se despertó. Sofía fue a despertar a los dos pequeños, “Leo, Noe, es hora de levantarse y de desayunar. Luego saldremos. Hoy tu madrina y yo tenemos trabajo, así que os llevaremos al estudio y Berta se encargará de vosotros.”

Al oir la voz de su madre, Leo, aunque todavía muy somnoliento, se sentó en la cama y se frotó los ojos, “Mamá, puedo cuidar de mi hermana.”

“Si, Leo, eres un campeón. Ayuda a Berta a cuidar de tu hermana.”

“De acuerdo, mamá. Trabaja tranquila con madrina.”

a su hijo y le pasó su ropa. Leonardo cogió la ropa de las manos de su mamá y empezó a vestirse. Al ver a su hijo tan responsable, Sofía se sintió muy conmovida. Estos años, la compañía de sus dos tesoros había sido invaluable, y gracias a ellos,

dormia profundamente como un perezoso, se acercó suavemente y susurró, “Noe, es hora

la vuelta, “Mamá, quiero

inmediatamente. Tu hermano te ayudará a vestirte. He preparado algo delicioso para el desayuno. Si no te levantas, tu hermano se lo comerá todo.” Leonardo dijo esto a propósito para que Noelia pudiera escucharlo, conocía demasiado bien a

la pequeña glotona de Noelia, al oír las palabras de su hermano, se levantó de

hermano solo estaba bromeando. Mamá ha preparado mucho, él solo no puede terminarlo.” Mientras

completamente al escuchar a su mamá y su hermano. Se vistió felizmente para ir a lavarse y desayunar

entregó a los niños, “Berta, hoy te molestaremos, fue un aviso de último minuto

dos pequeños saludaron al unísono, presentándose sin que su mamá tuviera que decir nada.

Leonardo, puedes

puedes

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