Capítulo 133

Rafael envió un mensaje a su conductor desde el bar para que viniera a buscarlo.

Al salir abrazando a Sofía, el conductor ya había estacionado el Rolls–Royce en la entrada del bar.

El conductor, al ver salir al jefe, bajo del auto y abrió la puerta. Rafael colocó suavemente a Sofía en el asiento trasero, asegurándose

que estuviera cómoda antes de subir al auto por el otro lado.

El conductor arrancó y preguntó: “Sr. Amorós, ¿a dónde vamos?”

“A la mansión.”

bueno llevar a Sofía a esa casa en este estado, mejor

el camino, Sofia estuvo tranquila. Rafael nunca la había visto borracha y se

cabeza de un lado a otro, hasta que golpeó con el vidrio de la ventana, emitiendo un sonido sordo. Parecía doloroso, ya que frunció el ceño levemente. Justo cuando iba a golpearse de nuevo, Rafael rápidamente sostuvo su cabeza, permitiéndole apoyarse en su hombro para dormir.

a Sofía desde el auto hasta

de las sábanas, su vestido y su piel parecían fusionarse, destacando solamente su cabello

una toalla para limpiarle la cara, se encontró con una escena que le hizo hervir la

sin reservas. La parte interna de su vestido estaba

una manta. Ella, al sentirse cubierta, comenzó a patalear y a tirar de la

descubierto su ropa interior, Rafael se apresuró a sujetar sus brazos y piernas para

calor!” Sofía, sin percibir el peligro,

muevas!” La voz de Rafael

intentó

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