Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capitulo 186

“Recién estaba pensando que me habia equivocado, pero no, realmente eras tú, tú…” Pilar, con una sonrisa elegante y apropiada en el rostro, saludaba con entusiasmo a Sofia, como si fueran viejas conocidas.

Sofia no se sentia muy cómoda con tal efusividad, después de todo, ellas solo se hablan visto una vez entes y no

“Vine con unos amigos” dijo Sofia de manera indiferente.

Pilar estaba algo insegura de si Sofia habia venido con Rafael o no

eman cercanas.

“Esta mañana Rafa me llamó, preguntándome si tenia tiempo esta noche para acompañarlo a la recepción. El Sr. Carreras nos ayudó hace poco, y se lo habia mencionado, aunque debo admitir que me senti un poco mal por él. Probablemente Rafa esté algo molesto conmigo”

Mientras Sofia se quedaba parada alli, su rostro se tomaba cada vez más pálido, casi sintiéndose débil, sus manos apretaban fuertemente la copa, como si quisiera triturarla en su palma.

Asi que, por eso hoy no llevó a una acompañante, ¿verdad? Porque Pilar lo habla rechazado, él preferia venir solo antes de dejarle un lugar a su lado.

Entonces, ¿las flores que envió hace dos dias y sus supuestas prioridades de reconciliación eran solo por los niños?

no le importaría, pero estas malinterpretaciones y palabras tras su reencuentro, facilmente desmoronaron su corazón nuevamente al conocer la verdad. Sintió una opresión por dentro, mardiéndose el labio hasta no darse cuenta

de Sofia, dejo pasar un destello de triunfo y maldad en sus ojos. Alcanzado

centimetros y se marcha.

se acerco a Rafael y le susuno al oído.

en el salón de la recepción, y también vino la Srta.

su esposa

Rafael se levantó de inmediato, se despidió y salió

la encontró en un rincón, sentada en un sofa, con la cabeza

estaba a punto de acercarse cuando Pilar bloqueo su paso.

“Rafa

ella y trató de pasar junto a

tono suplicante: “Rafa, ni siquiera puedes dedicar unos minutos

conmigo?”

era fría como

hablamos dejado claro la última vez, asi que no creo que haya nada más que hablar entre

mano de Pilar.

se volvió pálido, retrocediendo

una voz que sonaba lastimera, dijo: “Rafa, ¿ni siquiera podemos ser amigos después de tantos