Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capítulo 311

La madre de Oscar vio a Ariana levantarse y la saludó con una sonrisa, “Ari, ya despertaste. Todavía hay desayuno en la cocina, Adela está alli. Ve a comer algo primero, no te quedes con hambre

Ese tono familiar era como si tratara a su propia hija.

En realidad, la madre de Oscar siempre habla tenido un cariño especial por Ariana. Se llevaba bien con su hija, solia visitar su casa a menudo, era una chica obediente y tenia un buen carácter. Incluso habia sondeado los pensamientos de su hijo acerca de ella, pero resultó que el chico dijo que Ariana ya tenia a alguien que le gustaba y le pidió a su madre que no interfiriera. Cuando la hija de una amiga volvió al pais, intentó emparejar a su hijo con Laia. No le importaban las diferencias sociales, preferia alguien de confianza.

Ariana se cambió a unas pantuflas y dijo, “Gracias, señora. Iré a buscar a Adela en la cocina.” Luego, se dirigió hacia la cocina.

Al darse la vuelta, su sonrisa se desvaneció de inmediato.

Cuando Arana entró a la cocina, encontró a Adela preparando unas tortillas para desayunary le pregunto. ¿Qué estás haciendo, Adella?”

Adela, quien sostenía una espátula, se giró y dijo. “An, ya despertaste. ¿Cómo te sientes? ¿Todavia tienes mareos?”

delicia estás cocinando?

listas en un momento, solo espera

lechuga y salsa de tomate. Finalmente, enrolló todo, lo puso en una bolsa para conservarlo fresco y se

Las dos

una tortilla cada una, apoyadas en el mostrador de la cocina, comendo y

está delicioso, incluso

el elogio

tras decir

bien? ¿Te encontraste con mi madre, mi hermano y esa Lala en la sala cuando bajaste?”

con un trozo de carne en la boca, se quedó pensativa por un momento. Así que ella era Lala, incluso su nombre era bonito.

venir hoy. Si hubiera sabido, debería haber insistido en que mi hermano nos llevara a tu apartamento ayer por la noche para evitar esteencuentro tan temprano Adela se amepintió de haber llevado a An de vuelta la noche anterior, sin esperar encontrarse con la cita de su hermano a primera hora. No sabia qué

última mordida de tortilla, “Estaba

en adelante,

sintieron sed. Adela abrió la nevera y sirvió un vaso de leche fresca para cada una, continuando su charla en la