Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capítulo 318

Sofía salió de la habitación con el móvil en la mano y una sonrisa en los labios, Rafael, aloir su voz, también salió del estudio.

Se encontraron en el pasillo. “Rafa, Ari viene a cenar esta noche, voy a decide a Alba que prepare algunos de los platos favoritos de Ari.”

“Está bien, voy contigo” Rafael siempre estaba de acuerdo con su esposa. Tomados de la mano, bajaron las escaleras juntos. A pesar de que sus hijos ya eran grandes, ahora se sentian más inseparables que nunca

Ariana, al recibir la llamada de Sofia, también se alegró mucho. Extrañaba a los pequeños, asi que se apresuro a terminar el trabajo pendiente para poder volver

temprano.

Después de trabajar arduamente frente al ordenador por más de media hora, finalmente terminó con los archivos. Se estiró en la silla, cerrando los ojos y arqueándose hacia atrás, preparándose para estimarse y moverse un poco.

De repente, su brazo chocó contra alguien. Asustada, abrió los ojos y casi se cae de la silla. La persona detras de ella la agarró rápidamente del brazo, evitando que cayera al suelo.

no había venido realmente a trabajar horas extra. Había terminado el trabajo del

de estabilizarse, Ariana se levantó

“Terminaste con el trabajo?”

pequeño conejo frente a Oscar, quien

a volver? Vamos juntos, te llevo.”

a la

dejado su coche en el estacionamiento subterráneo el vieres

momento sin decir nada. Ariana tampoco habló, y los dos se quedaron asi, cara a cara. Ariana, mirando al suelo, solo escucho un suspiro suave, tan ligero que pensó que la habia imaginado. “Bien, entonces termina y vuelve temprano, ten cuidado en el camino.”

eso, Oscar se fue.

sintiendo un pesar en su corazón. Al final, sacudió la cabeza, decidida a no pensar más en ella. Recogió sus cosas y se dirigió al

para los pequeños, un paquete de café para el abuelo y también compró bastante fruta antes de conducir de regreso a la casa familiar Habia pasado un tiempo desde que vio a los pequeños, y como su

haber aparcado completamente, Leonardo y

miró a los dos pequeños con una sonrisa. Leo, Noe, ¿extrañaron a su tia?”

respondieron al unisono. “Extrañamos