Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capítulo 349

Sofía dejó su teléfono a un lado y se recostó en la cama, tardando un poco en conciliar un sueño profundo. Por fin, pudo dormir sin interrupciones hasta la mañana.

Al despertar, rápidamente cogió su móvil, ansiosa por revisar sus mensajes. Tal como esperaba, había una respuesta de WhatsApp de Rafael.

Él escribió: [Amor, llegué bien. También te extraño.]

Esa simple frase tranquilizó a Sofía, haciéndole sonrojar ligeramente. Saber que estaba bien era suficiente para ella. El anhelo mutuo tenía el mismo efecto de hacer latir el corazón con fuerza.

Italia, Roma.

Tras aterrizar, Rafael y David encontraron un hotel para alojarse.

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Rafael encendió su teléfono inmediatamente después de aterrizar, encontrando el mensaje de Sofía. Ella no había dicho mucho, simplemente mencionó su nombre. Él respondió de inmediato para tranquilizarla, apenas habia llegado y ya la extrañaba.

sur de Europa, disfrutaba de un clima mediterráneo, lo que hacía que incluso

paisaje de la ciudad, tan diferente a San Bernat. Pensaba en traer a su esposa e hijos la próxima vez para explorar los encantos de Milán, la belleza

Gerard envió

nuestro equipo aqui en Roma, por si acaso.” El negocio internacional del Grupo JK tenia operaciones en Roma, y aunque la colaboración principal era con Gerard, Rafael, dado

otros.

“Entendido, hermano.”

la ventana, perdido en sus pensamientos, observando los altos edificios que tocaban el cielo, contemplando esta ciudad bulliciosa. Esta vez,

lugar elegido por Gerard para su reunión era una mansión. Cuando David llevó a Rafael hasta alli, se preguntaron si acaso iban a

empleado de Gerard los recibió y los guió hacia adentro. Un largo pasillo flanqueado por rosas de varios colores los llevó hasta el salón, cuyo lugar

David siguieron al empleado con una expresión serena, notando la decoración occidental de la mansión. Al entrar, vieron a Gerard en ropa informal sentado en

Capitulo 349

él, había un delicado juego de té sobre la mesa, aunque la escena

de lugar.

verlos entrar, éste los recibió con una sonrisa exagerada. “Ya llegaron, tomen