Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capítulo 369

Sofia colgó el teléfono, justo después de preparar el almuerzo para los dos pequeñines, Camila llegó apresurada, sin siquiera tocar la puerta, usando la llave de repuesto que Sofia le habia dado, entró directamente.

Al entrar, preguntó de inmediato: “Sofi, ¿qué está pasando? ¿Qué ocurrió?”

Entonces, las tres personas en la mesa levantaron la mirada hacia ella simultáneamente, mirándose fijamente sin decir palabra.

Noelia fue la primera en romper el silencio, al decir: “Madrina, ¿cómo llegaste?”

Camila, viendo la expresión de Sofia, entendió algo y rápidamente recuperó su sonrisa, caminando hacia donde estaba ella para sentarse a su lado. “Jaja, la madrina quería verlos, supe que volvieron de la casa del bisabuelo y vine de inmediato.”

Leonardo al ver que Camila estaba sentada, se ofreció a traerle platos y cubiertos. Camila lo miró con cariño a su ahijado, agradecida por su gesto.

animando el ambiente, ella también hizo un esfuerzo por desviar su atención, así que los niños

almuerzo, aprovechando que los niños se habian ido a dormir la siesta, Camila llevó a Sofia, quien estaba lavando los platos y distraida, a su habitación. Le preguntó de manera bastante seria:

preguntó, Sofia no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas, y le contó sobre la desaparición de Rafael y su plan de ir a Roma para encontrarlo. Camila abrazó a Sofia, consolándola en silencio. Quizás por la larga amistad, ella a veces se comportaba más como una hermana mayor para Sofia, entendiendo sus sentimientos.

Noe.” Camila solo expresó

llevado a los niños con el abuelo, no sabía cómo explicárselo, así que

ve con confianza, trae al Sr. Amorós de vuelta. Camila

asintió con

no saben, verdad?

explicarles a los niños que se ausentaría

pensando seriamente, parecia que realmente no habla otra opción que decirles eso… Después de la cena, siguiendo el consejo de ésta, Sofía les dijo a los niños que se iria por trabajo por un tiempo y que su madrina vendría a cuidarlos durante su ausencia. Los niños no reaccionaron tan despreocupadamente como ella había imaginado; de hecho, se

“¿Por qué si papá se fue de viaje, mamá también tiene que ir?” Su tono estaba lleno de tristeza. Leonardo también parecia un poco triste, pero siempre había sido muy maduro y se controlaba, así que no se quejaba como su hermana, solo le