Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capítulo 372

Sofia se levantó junto a él, aunque no quería regresar, sin embargo como dijo Gerard, ya habia muy poca gente en las calles

“Ya has ayudado mucho, puedo sola.” Sofia rechazo cortesmente, después de todo, solo conocian a Gerard de vista y no era justo molestarlo una y otra vez.

“Estoy de vacaciones, descansando, y además, tu esposo me salvó la vida.” Gerard realmente no confiaba en dejarla sola continuar buscando a alguien sin rumbo por las calles de Roma.

La última vez, habia pedido a un amigo que analizara un mechón de cabello que encontraron, aunque aún no recibian los resultados, confiaba en su instinto y en el misterioso vinculo de la sangre, por lo que en su corazón ya la consideraba su hermana.

Además, había decidido que, sin importar los resultados del análisis, ella seria su hermana de ahora en adelante.

Al día siguiente, Gerard llegó como habia prometido para buscar a Sofia, y trajo consigo un pequeño crucero, diciendo que Rafael había desaparecido en el mar, para probar suerte alli

af darse cuenta de que sabía manejar un crucero. Se paró en la proa, el viento marino relajaba un poco la tensión, sabia que David y Gerard estaban preocupados por ella, por eso Gerard habla buscado la excusa de sale al mar

contacto por mensajes con Camila, temiendo que se dieran cuenta de algo, especialmente Leo,

crucero llegó al centro del mar, fotando y recibiendo el sol y el viento,

era su séptimo dia en Roma, una semana entera sin

cuando David la visitó, habla expresado poca esperanza. Sofia le dijo a David que mientras no vera el cuerpo de Rafael, seguiria buscando, aunque pasara una semana, un mes o incluso un año… no dejaria de buscar hasta estar segura de su muerte.

le respondió con un “¡Vale!”

con Rafael cuando, desde un lujoso crucero que pasaba lentamente al lado del suyo, sintió una mirada fija en ella. Al

desde lo alto, Sofia se quedó paralizada

no escucharla. Corrió hacia el

“Tranquila, cuéntame despacio, ¿dónde lo viste? ¿Estás segura de que era él?”

tomó una profunda respirac

no lograba calmarse, “Justo ahora, en ese crucero lujoso que pasó por nuestro