Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capítulo 421

Sofia, mientras comia, recordó de repente que no habla sacado el dibujo que su abuelo le dio. Miró a su alrededor, buscando la bolsa que hablan traido. Rafael, viéndola, se levantó de su silla, fue al mueble del comedor, tomó la bolsa que había colocado alli y se la entregó a Sofia.

Ella pensó que él iba al baño, pero en realidad fue a buscar sus cosas. ¿Conocen esa sensación cuando una mirada basta para entenderse? Esa conexión es maravillosa.

Miguely Rebeca observaban la interacción de su hija y su yerno, llenos de alegria. Este yerno les caía cada vez mejor, tal como Gerard dijo, era muy guapo, pero lo importante es que se vela maduro y estable. Desde que entró por la puerta, sus ojos no se apartaron de su hija, y durante la comida, siempre estuvo atento, sirviendo platos y llenando los vasos, y habian escuchado que además tenia éxito en su carrera. En estos tiempos, ser guapo no es suficiente, pero encontrar a alguien guapo, fiel, joven y exitoso es realmente raro.

Al principio estaban preocupados, su hija se habla casado y tenido hijos tan joven, y el hombre venía de una familia adinerada. Aunque su hijo siempre decia que cariño era un buen esposo, como padres siempre temían que su hija pudiera ser maltratada, pensando si un hombre tan rico y guapo sería infiel. Pero ahora, al conocerlo, se dieron cuenta de que se hablan preocupado sin razón. Estaban tranquilos sabiendo que su hija habla encontrado un buen esposo.

sonriendo, tomó la bolsa, sacó el tubo con el dibujo y dijo con toda la naturalidad del

un momento, sus manos temblaban ligeramente de la emoción, “Esto… esto

de maestros famosos como

dinero, rápidamente le dijo que lo guardara, “Esto es demasiado valioso, no podemos aceptarlo. Cariño, llévatelo de vuelta y die al abuelo de Rafa que apreciamos su gesto, pero la más importante es

llamarla cariño, Sofia no encontró extraño el apodo, como si

regalo no se mide por su precio, sino por el cariño. Si a papá le gusta, eso es todo lo que importa. Es una pieza de

su hija y su yerno. Se acercó a Sofia y Rafael, entregándoles dos cajas, “Este es un pequeño detalle de nosotros. No estuvimos en su boda, y en mi pueblo es tradición darle a la hija y al yemo un par de relojes cuando se casan, ahora mamá lo ha hecho.”