Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capítulo 486

“Es que no me digas, ¿cómo podría Lala entender tales delicias de este mundo?” Adela no podia evitar criticar a Lala; esa apariencia tan noble le molestaba solo de mirarla. Pensar que esa persona podría realmente convertirse en su cuñada en el futuro, le hacía sentir muy triste..

Después de cenar, ambas se lavaron y se acostaron en sus respectivas camas, pero ninguna de las dos tenía sueño. Adela pensaba en que mañana tendrían que terminar las vacaciones y regresar al trabajo, lo cual le daba mucha pena. Ariana también estaba despierta, mirando al techo y sin poder sacarse de la mente los momentos que había pasado a solas con Óscar esos dias.

En la oscuridad, ambas suspiraron al mismo tiempo y luego se dieron cuenta de que la otra aún estaba despierta.

“¿Cómo es que todavía no te has dormido?” preguntó Ariana a Adela.

“No quiero, mañana cuando me levante tengo que volver al trabajo, no quiero dormir, dijo Adela con tristeza. “¿Y tú? ¿Por qué tampoco te has dormido?”

rostro se sonrojó, pero afortunadamente no se podía ver en la oscuridad. No podía decirle a Adela que estaba pensando

dos comenzaron a charlar ya que no podian dormir. De repente, Adela preguntó, “Ari, ¿Roberto te ha buscado últimamente?” Ariana recordó que sí había recibido algunos mensajes de WhatsApp y llamadas perdidas de él. Cuando él llamaba, ella estaba fuera divirtiéndose y no habia contestado.

Ariana después de pensar

Espero que no esté simplemente jugando contigo. Ten cuidado y no

que

y por su apariencia externa, advirtió Adela

hablando, apenas lo he visto unas pocas veces, y no me

nada más. Es cierto, a Ari no le gustan los jóvenes, le gustan los hombres maduros y estables como su hermano. Tenía que encontrar una manera de revisar la billetera

a que se acostaron tarde, durmieron hasta bien entrada

empezó a llorar fuerte cuando vio a Sofía guardar su ropa en la maleta. Rafael la consoló durante un buen rato, diciéndole que aún irían a la playa en la Capital. Noelia finalmente sonrió y empezó a organizar sus

después de consolar a su hija, consoló a su esposa, abrazándola por detrás y dejando un beso en su mejilla, “De ahora en adelante, mimaré a ambas, a mi hija y a mi