¿Volver a casarnos? Nunca y váyase

Capítulo 38 – No te preocupes. Estoy aquí

Gloria había subido al coche de Jonathan. Nidia no estaba allí porque asistiría a la fiesta con Bryson

v Jennifer Jonathan conducía el coche mientras Gloria estaba sentada en el asiento del pasajero. Miró atentamente a Gloria, y una leve sonrisa levantó el rabillo de sus labios.

– ¿Por qué no te pusiste el vestido que te regalé?

Gloria inclinó la cabeza para mirarlo.

– No me queda bien, así que busqué entre mis vestidos el más adecuado. Te lo devolveré. También podrías dárselo a algunas de tus compañeras.

Jonathan era un hombre calculador, pero no presionaba mucho a Gloria, y ella lo sabía, por eso no era cautelosa con sus palabras. Jonathan levantó las cejas.

– Eres mi única cita en este momento.

rio entre dientes sin decir nada.

camino fue bastante relajante. Conversaban animadamente, Jonathan establecia temas de conversación agradables para animar

aquí para celebrarlo. Innumerables coches se detuvieron en la entrada de la gran casa. Muchos guardias de seguridad estaban cumpliendo la orden. Los invitados se saludaron mientras

chaperones adentro.

Jonathan se detuvo, muchas personas se volvieron para mirar a Jonathan con gran respeto. Había varias familias poderosas en esta ciudad, y eran reconocidos por muchas personas, quienes trataron de evitar ofender a los

punto de entrar. Con la intensión de llamar la atención, Jonathan abrió la puerta del lado del conductor y muchas mujeres se deslumbraron cuando vieron al guapo hombre de traje salir del coche. No pudieron evitar escanear a Jonathan de arriba a abajo y no se mostraron reacias

metros de altura con hombros anchos y cintura delgada.

contenían la respiración y la ira celosa las abrumaba, aunque no

Brown eran guapos y estaban en la cima de sus carreras. Sin embargo, Jordi

era soltero, pero era un playboy. Muchas mujeres se metieron en su cama únicamente por el poder y el estatus social, pero

lentamente. Jonathan estaba radiante con un brillo de arrogancia se reflejó en su mirada. Extendió una de sus manos, esperando a que su novia

coche.