¿Volver a casarnos? Nunca y váyase

Capítulo 50 – Condescendiente

A Gloria le brillaron los ojos. ––No, hoy estoy un poco cansada. Quizá otro día.

Aloir esto, Nidia respondió con consideración: –Muy bien entonces, descansa bien hoy. Si te

aburres, acuérdate de llamarme e iré a acompañarte.

–Claro.

Los dos no dijeron nada más y colgaron el teléfono.

Jonathan miró a Gloria sin mencionar nada. Pisó el acelerador y condujo hasta donde ella vivía.

Gloria miró a Jonathan y dijo: – ¡Muchas gracias por todo lo que sucedió hoy!

Sin el arreglo de Jonathan, quizá no hubiera tenido tanto éxito.

Jonathan levantó las cejas: – De nada. Lo hago únicamente para devolverte el favor.

Gloria continuó: – ¡Buenas noches!

Jonathan sonrió, con los ojos llenos de ternura. –¿Estás preocupada por mí?

Gloria no respondió.

comentario de cortesía. Sonrió y salió del

sido útil para ella. Sabiendo que ella era abogada, él también podría querer seguir en contacto con

a su casa, su corazón latía con fuerza y se aceleraba.

pensar un rato, finalmente marcó un número en

rápidamente: –

Abuela, debes saber lo que ha pasado hoy. ¡Lo siento!

tienes que disculparte conmigo. Si no te hubiera constreñido

Gloria apretó el

ese momento, de repente no quería tener el

que le debía

tan buena conmigo, pero ahora... Tengo que

ligeramente: – Gloria, quiero decirte que no tienes

que tú también eres mi nieta después de haberte casado con nuestra familia. ¡Así que hagas lo que hagas,

de Gloria se hincharon de culpa.

puro y bueno. Eres demasiado buena para hacer daño a la gente. Así que no te

fue interrumpida por su abuela: –Lo que haces, mi niña, ya

llama su

no tenía ninguna hija.

estaba tratando a Gloria como a su propia hija, aunque tenía una hija,

Jordi.

los ojos de Gloria. Al no

– iGloria!