Capítulo 48

“¿Qué dijiste?“, Cristián recibió una llamada de su hermano, que lo dejó completamente confundido con una frase sin contexto.

Del otro lado del teléfono, Herminio tomó una profunda respiración: “Lo que digo es que lo que dijo mi cuñada es cierto. Incluso hoy, ella me salvó la vida“.

Desde el accidente automovilístico de su hermano, éste no había vuelto a referirse a ella como su ‘cuñada‘.

“¿Qué pasó?“, le preguntó Cristián.

Herminio le contó todo lo sucedido en el hotel. Luego, preguntó: “¿Desde cuándo mi cuñada tiene el poder de predecir el futuro?“.

Cristián respondió con las palabras que Herminio había usado antes: “¿No dijiste que preferirías creer en tu mala suerte antes que en las ‘puras habladurias‘ de ella?“.

con dignidad, dijo: “Los tiempos

terminaría, traicionado por un buen amigo. Terminaría de una manera trágica, con las extremidades rotas y los ojos arrancados, lanzado a un recinto de fieras sin dejar rastro. Si todo eso era verdad, entonces tendría que cuidarse de sus

la noticia lo dejó tan asombrado que escupió el agua de inmediato. Nieves, sentada frente a él, recibió el chorro de agua en la cara, frunciendo el ceño:

unos pañuelos de papel: “Lo siento, abuela,

apartó su mano: “Si fuera

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te llamó y qué te dijo

la persona del teléfono terminara de hablar antes de colgar. Luego dijo: “Dos noticias, ¿cuál

primero de Herminio“..

lo que Soraya había maldecido contra de él era verdad. Si hoy no

momento: “Entonces, lo que esa chica decía era cierto, ¿todo lo que dijo sobre el futuro

hoy le rompió las piernas a Tiziano. Además, le sacó 18 mil millones. Y por alguna razón él no llamó

quien escupió agua. Cristián, prevenido, retrocedió un poco con la silla de ruedas: “¡Tranquila, abuela!“.

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