5 estrategias para que vuelva a enamorarse de mí

Capítulo 63

Soraya, sin miedo a nada, se lanzó a besarlo a propósito: “No estoy buscando problemas. Estoy buscando cariño. Amor, dime, ¿sientes algo. cuando te beso? ¿Mis labios son suaves?“, y mientras hablaba, sostenía la cara del hombre con ambas manos, besándolo desde la frente hasta la esquina de la boca, y luego, con una sonrisa traviesa, sacaba la punta de la lengua para trazar sus labios.

Esa sensación húmeda en su cara hizo que Cristián se sintiera como si un perro lo estuviera lamiendo: “Mujer loca, suéltame, si no…”

”

Pero ella no le dio la oportunidad de hablar, metiendo su lengua en su boca y enredándose con la suya. Cristián, furioso, pensó en morderla, pero ella se separó rápidamente, luego, apoyando su frente contra la de él, le preguntó: “¿Mejoré en mis besos, amor?“.

Cristián Ja miró fijamente: “Espera y verás, si te atreves a no soltarme,

entonces…”

“Shhh“, ella colocó su mano sobre los labios de él, riendo hasta temblar. “No

al que beso

despreciándola le dijo: “Dice eso alguien que ha sido infiel por más de un año, ¿no

ese desgraciado y se tomó de la mano, pero nunca se besaron ni mucho menos hicieron otras cosas. Estoy completamente limpia, solo soy para ti. Además, me he reformado, dejé al desgraciado y solo te amaré a ti. En serio, lo juro.

de Cristián y la colocó sobre su pecho, incluso haciendo que él la tocara un poco:

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¡están súper

interesado en ella. Solo se tomaban de la mano y ni siquiera se besaban, pero encontrarse conmigo fue su desgracia. Me deshice de él. Por suerte, nunca tocó

abdomen. mientras la suavidad bajo su palma le encendía aún más. Y esa

¿qué te parece más suave, el trasero o los pechos? ¿0 ambos se sienten igual

entre dientes, dijo: “Soraya, suéltame“.

de que ella nunca lo traicionó, él sintió un extraño alivio. Pero, al pensar que ella en ese momento era aún más incontrolable que antes, su

dime qué se siente mejor, contéstame

Mis pechos son tan grandes y suaves. Una vez te acostumbres a mí y

cómo manipulaba sus pechos bajo su mano, sintió un calor en la nariz, y una corriente caliente