Capítulo 78

Cada vez que Clara pensaba en Flynn, no podia evitar sonreir.

Era una chica a medio camino entre la adolescencia y la adultez, y cuando se enamoraba, algo en ella se volvía increiblemente atractivo.

Raúl estaba alli sentado.

A su alrededor, estaba rodeado de sus antiguos compañeros de clase.

Todos le llamaban Sr. Guzmán, mostrándole respeto y adulación. Entre ellos, no faltaban las mujeres hermosas y coquetas. En el pasado, Raúl tal vez habria elegido a una de ellas al azar, se divertiria con ella y luego le daría algunas ventajas.

Pero ahora, ninguna de ellas le interesaba

Ninguna de ellas se comparaba con Clara

Raul sostenia una copa de vino, bebiendo de vez en cuando, mientras miraba a Clara.

Por otro lado, Clara y Lola estaban pagando la cuenta.

Miriam aceptó el dinero sin dudarlo y con una sonrisa falsa dijo: “Qué verguenza Clara, tu familia está en bancarrota y yo todavia te hago pagar esto ¿Por qué no dividimos tu parte entre todos?”

Su voz era lo suficientemente alta para que todos la oyeran, era claro que intentaba avergonzar a Clara.

Clara respondió con una sonrisa ligera: “No hay problema, puedo pagar esto.”

Miriam contó el dinero y miró a Clara sorprendida: “Pagaste por dos personas? Clara, ¿no me digas que realmente vas a traer a ese viejo a la reunión?” Miriam no esperó la respuesta de Clara y se rio cubriendose la boca: “Parece que ese viejo es bastante posesivo.”

salón quedo en

expresiones de los compañeros de clase

hubiera pensado que caería en tal situación.

que ser

y algunos claramente se alejaban. Aquellos que originalmente se sentaban en la misma mesa que Clara, ya habian pedido discretamente cambiar

relaciones entre las personas

en secreto que la sociedad era

atmosfera y sonrió satisfecha.

era exactamente lo

dicho a Clara que

ceño, Miriam se estaba pasando de la raya. ¿Quién le habia dado tanta confianza para pensar que

de levantarse, la puerta

salió de

con un aire de

podía creer

aún más guapo que en las

porte, sus piernas, esa

Flynn

Música y de Ciudad Popayan ya se habian levantado, asi como

amigo de la familia Bécquer, tendría la oportunidad de hacerse

conocido por ser distante, saludarlo siempre podía

siendo extrañamente amigable

ofrecían: “Mi novia no me

¿Novia?

por los hombros de Clara: “Realmente no hay necesidad de ser tan formal, estoy aquí para cenar igual que ustedes. A Clara no le gusta

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