Capítulo 25

Lucas frunció el ceño y soltó a Kent, éste se dio la vuelta y echó a correr, haciendo señas para que Helda y Lucas lo siguieran.

Yo, angustiada, intenté detener a mi amiga: “Helda, no le creas, él es un asesino, ¡no vayas, no vayas!”.

Pero, ¿cómo ella iba a perderse semejante oportunidad? Estaba demasiado ansiosa por encontrarme.

“¡Detente!”, Helda salió corriendo detrás de él, gritándole para que se detuviera.

Yo, en pánico, los segui y le grité a Lucas: “¡Apurate, tienes que protegerla, te lo suplico!”.

Lucas reaccionó y también salió corriendo tras ellos, siguiendo a Kent, él parecía tener problemas para correr, se notaba que estaba haciendo un esfuerzo desesperado y la sangre le escurría por sus piernas largas y flacas, en una visión espantosa; vestía unos pantalones demasiado cortos y desgastados, como si los hubiera recogido de algún lado.

Me preguntaba, si de verdad era de la familia Linares y si ellos lo trataban tan bien, como a un joven heredero, ¿cómo podía ser que vagara sin rumbo fijo? Probablemente, la gente de la familia Linares también lo despreciaba. No sabia en qué condiciones habia crecido Kent, y tampoco quería empatizar con un asesino psicopata en serie, porque sin importar lo que hubiera vivido, matar a gente inocente. estaba mal.

“¿Estás herido?”, Lucas frunció el ceño y agarró el brazo de Kent. “¿A dónde nos llevas?”.

Kent parecía asustado, soltó el brazo de Lucas con miedo y se cayó al suelo, pero se levantó y siguió corriendo. Había perdido sus zapatos y las plantas de sus pies estaban llenas de cicatrices horribles, como quemaduras de haber pisado brasas ardientes.

caerse cada pocos pasos, ¿qué había vivido realmente?

pasó a sus pies?”, Helda también estaba en shock al verlo levantarse tras cada caida; sus pies estaban llenos de quemaduras, cada paso debía ser tan doloroso como caminar sobre

frunció el ceño y, cuando Kent se cayó otra vez, se acercó para tenderle

mano.

tomó su mano; parecia acostumbrado a estar solo. Levantándose del suelo,

“¿Cómo se quemó la planta

así que lo investigué, le dijo

escuchar a Lucas; él había sospechado de Kent, entonces grité otra vez: “¡Es él,

en un orfanato. Felipe nunca lo reconoció como nieto, así que nunca pensó en llevarlo a la familia Linares. Supongo que es karma, todos los descendientes de Felipe están muertos, y ese viejo

caminaba.

Esa persona me dijo que, cuando Kent llegó a la familia Linares, se resistió mucho en estar alli, siempre intentaba escapar.

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Capitulo 25

usó muchos métodos, como romperle las piernas, encerrarlo, y mantenerlo en una bestia, forzándolo a

sótano como

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