!Canalla ¿Satisfecho con mi muerte?

Capítulo 78

Bajé la mirada, sin decir una palabra. ¿Qué clase de pensamiento tradicional era ese, que una hija ya no era parte de la sangre de la familia Linares?

Felipe terminó su ceremonia y se fue, dejándome a mi y a Kent para que descansáramos con la ayuda de su asistente.

En el camino, Kent no soltaba mi mano. Pensé que estaba lingiendo para el show y traté de soltarme, pero no pude.

“La casa de la montaña está embrujada.” Kent me miró de repente y habló.

Senti un escalofrio en la espalda y por instinto, me escondi detrás de Kent, agarrando su brazo con fuerza. *¿A quien quieres asustar…?”

Yo, que habia muerto una vez, resulta que todavia le tenía más miedo a los fantasmas.

Kent esbozó una sonrisa, sin decir nada, simplemente dejó que yo me aferrara a su brazo mientras continuabamos caminando.

No fue hasta que llegamos frente a una casa vieja y desgastada que habló de nuevo. “Nuestro bebé, sea niño onina, lo importante es que esté sano.”

Lo mire con desconfianza. Últimamente, se estaba comportando más y más como una persona normal.

normal para ser

casa se movió y me aferré más fuerte a

habitación y encendió la luz.

en buen estado, las luces parpadeaban y las habitaciones eran muy viejas, parecia que estaban en mal estado

¿verdad?” Miré

miró a Kent y habló en voz baja. “Señora, ¿está segura de que no quiere dormir en la misma habitación que el señor?

hondo y me dirigi a la habitación de Kent, señalando la

miedo.” Kent puso cara de

con

frio en la montaña.” Murmuré para

mi lado

parecia realmente muy cálido, su cuerpo

Linares originalmente era una familia de medicina tradicional, comenzaron con clinicas y farmacias. Luego, fueron los primeros en dedicarse al negocio. Varias generaciones de personas acumularon demasiada riqueza. Esta antigua casa es la casa ancestral de la familia Linares, y todos los miembros de la familia Linares que fallecen son enterrados aqui.” Kent habló en voz baja.

que resulta que esta antigua casa era el cementerio ancestral de la

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fuerte mi mano que abrazaba y, a pesar de todo, se comporto toda la noche,

estaba demasiado cansada, pero logré dormir sin