!Canalla ¿Satisfecho con mi muerte?

Capítulo 326

Me quedé pasmada por un rato, y entonces se confirmó que…

De alguna manera, lo habia sospechado.

Después de todo, también dudaba de Quique.

No puedes conseguir fácilmente lo que quieres sin perder nada. Kent seguramente no se quedaría tranquilo si me acercaba a Quique, así que él mismo se internó en el manicomio, ¿intentando descubrir alguna pista?

“¿Descubriste algo?” pregunté en voz baja.

“Tiene una gran habilidad para el lavado de cerebro, es talentoso…” comentó Kent en un susurro. “Es experto en psicología, sabe hipnotizar y utiliza sustancias químicas de manera efectiva.”

Tomé un respiro hondo, asustada agarré la muñeca de Kent. “No deberías haberte metido con él…”

“Pero encontré su punto débil…” Kent se acercó a mi oido y susurró. “Su hija…”

Miré de reojo a Kent. “¿Su hija?”

“Durante mi tiempo en el manicomio, Quique, obsesionado con estudiar a los pacientes, interrumpió la consulta tres veces para contestar llamadas. Siempre sonreía al teléfono, la llamada estaba guardada como ‘mi niña‘ y por la voz parecía una pequeña de no más de trece años, que todavía no había cambiado su tono de voz, y que lo llamaba papå.”

se enfriaba poco a poco. “Nayri… investigué a Quique.

enfermedad genética, una niña con una enfermedad rara que desapareció de las noticias en unos pocos años. Los

menor nació después de casarse con su actual esposa y ahora debe tener trece

años.”

se enderezó y me miró. “Nayri, hay

rato en hablar. “Antes de mi amnesia… ¿sabía algo?

vista. “Quique podría estar relacionado con el caso de los cadáveres desmembrados… sospecho que

más para cometer un asesinato.

Asi

Kent había estado siguiendo la

empezaste a sospechar de Quique?” pregunté, vigilando

no parecía ser reciente; parecía haber planeado

encaprichado con Kent,

mostró un poco nervioso.

evitaba el

que supiera la verdad o que

no son necesariamente algo

realmente

he estado investigando, investigando a Quique, a cualquier persona relacionada con él…”

finalmente admitió que había estado observando a Quique por