Capitulo 83: SI, Ya Estoy Casada

-Lástima que solo yo admire a la señorita Lancaster, ella hacia mi… -Alonso expresaba con una ceja levantada en un tono de desilusión.

Los presentes se revolucionaron al instante.

No era de extrañar que el señor Valenzuela mirara a Valentina con tanto amor,

¿Sería que el señor Valenzuela habia estado secretamente enamorado de Valentina?

-¡Dios mio! ¿Qué clase de amor platónico es este? La señorita Lancaster en su vida pasada debió haber salvado la galaxia….

-El señor Valenzuela es atractivo y acaudalado, aparte del señor Mendoza de Guadalajara. ¿ quién podría compararse con él? ¿Cómo es que la señorita Lancaster no lo ve con buenos ojos?

-¿Acaso la señorita Lancaster está interesada en el señor Mendoza?

El murmullo de la multitud crecia.

En el patio trasero, Santiago, sumido en la oscuridad, observaba fijamente a Alonso en la villa,

con una mirada intensa.

Pero, al escuchar que «la señorita Lancaster está interesada en el señor Mendoza», un destello

de luz cruzó sus ojos.

Pero en el siguiente instante, Valentina echó un balde de agua fría, apagando la llama que

apenas comenzaba a arder.

-No, no, ¡yo no estoy interesada en el señor Mendoza! -Valentina se expresó con seriedad.

estaba inicialmente desconcertada por la

«la señorita Lancaster está interesada en

Mendoza…»

recompuso, apresurándose a

creyeran, Valentina

nuevo:

el

sentia el impulso de avanzar y sellar esos labios que

su derecho ante todos.

+15 BONOS

dejó a

como Izan no

realmente no le gusta el señor Mendoza -comentó Alonso

hacia el patio trasero.

Santiago estaba

un motivo oculto, Alonso volvió a mirar a Valentina y, medio en

que hay de

Valentina estaba desconcertada.

lo que el señor Valenzuela había dicho sobre admirarla era para sacarla

¿qué estaba pasando

se quedó en blanco, sin saber qué responder en

empleadas

esto es una declaración de

que debes decirle a señor Valenzuela que seas

reunión no pudieron evitar emocionarse

olvidando las acusaciones recientes

podía creer que las cosas no salieran como él esperaba. Miró fijamente a Valentina, con una

casada,

detuvo abruptamente. Alonso

la gente, miró a Valentina con orgullo, como declarando

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